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1 5 0 X I I I CURSO DE LA E SCU ELA S O C IA L .. Y , hay más. Esa inquietud fue posible porque existe claridad y hay libertad. Claridad y libertad para ver y exponer la problemá­ tica laboral, — más exactam en te: social— , tal cual existe. El chiste italiano no sirve; aquel cura que pide un m apa del m u n d o ..., sin Rusia, era un ridículo. El mundo, nuestra tierra, está incompleta sin Rusia. Y la acción pastoral sacerdotal, es parcial y m anca ignorando campos tan extensos e importantes como los abarcados por lo social. Y digo que en Vitoria, en sus Cursos Sociales, el chiste no servía porque allí no se pecaba de ceguera y mutismo. Allí se veía, — se in ­ ten taba ver— , la realidad tal cual es. Y se hab laba claramente de todo, de los temas sociales m á s espinosos, de los m á s complejos, de los más urgentes y expuestos Y , claro, también de los otros, de los faciluchos y encimeros. Y tiene que ser así. Porque, ¿qué se adelan ta ignorando u ocul­ tando la verdad? Nada. ¿Y callando, no hablando de ella? Nada. El cam ino racional y recto es ir a descubrir los problemas, y luego hu r­ gar en ellos, y no cesar de pensar, de hablar, de actuar, hasta solu ­ cionarlos. Lo otro, — no ver o no hablar por miedo o comodidad— , es in justo y su icida; dos calificativos bien poco simpáticos, por cierto. Pero, insisto, en el X i n Curso de la Escuela Social de Vitoria, se habló, — cultivando, de paso, virtudes básicas en el Evangelio— , con claridad y libertad. Y vamos ya con el índice o resumen. No es fácil historiar los muchos puntos que se tocaron en el mes de estudio, — cada día cinco extensas clases de apretada doctrina social— , que duró el Curso del verano pasado. Pero voy a intentar hacerlo aun sabiendo que se me escaparán muchas cosas importantes y que alguna tal vez esté de­ fectuosamente valorada. Inten to dar una idea general y esto creo que sí lo conseguiré. Luciano Pereña, Filosofía política : fundamento y realizaciones de la derriocracia. El conocido publicista y Profesor de la Universidad de Madrid, L u ­ ciano Pereña, desarrolló una serie de lecciones sobre el apasionante tem a de la Democracia. Las clases tuvieron una doble proyección : exponer las bases de orden natural sobre las que se fundamen ta toda democracia auténtica, y en segundo lugar presentar las realizacio­ nes concretas de los partidos políticos europeos que se llam an a sí m ismos «Democracia Cristiana» y pretenden guiarse por principios cristianos. En la parte teórica, — conceptos filosóficos y cristiano de dem o­ cracia— , Luciano Pereña estuvo, según mi entender, francamente

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