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1 0 0 LO S G RU PO S SO C IA L E S Y LO S M ED IO S DE IN F O R M A C IO N 72.000 sindicados y posee sus correspondientes publicaciones sin ­ dicales para la formación de opinión entre los maestros. Otro tanto puede decirse del cine, la radio y la televisión. En la dirección de estos organ 'sm os están representados los sindicatos. Por lo demás, el consejo directivo es a veces m ás difícil de formar que un pa rla ­ mento, por el interés que los diversos grupos tienen en tomar parte en la representación 30. 6. Función económica de los medios de información. El fundador de la escuela histórica-sicológica en econom ía, Karl Kn ies, llamó la atención sobre la importancia de la información en la vida económ ica moderna. Con m ás propiedad que nunca pue­ de decirse de nuestra época que «el tiempo es oro». La rapidez de la información es factor decisivo en la vida de los negocios econó­ micos. Para satisfacer esta necesidad de la rapidez se ha utilizado los medios m ás diversos de publicidad: teléfono, telégrafo, anuncios periodísticos, propaganda de toda clase m an tienen en estrecha c o - municación a los productores con los grupos de consumidores. En la econom ía liberal de la libre concurrencia, la información económ ica tiene la m ism a función que la información en el as­ pecto político social y debiera tener las m ismas prop:edades. Pero también en el ámbito de la universalidad, tan to cualitativa como cuantitativa, la propaganda que debiera ayudar a la decisión libre del consumidor, se orienta m ás bien a conquistar su voluntad. Este hecho está favorecido por el elem ento sugestivo de la propaganda y por la intrasparencia del mercado. Toda campaña de propaganda se somete a cuatro preguntas fu n ­ dam en tales: ¿Qué pretende alcanzar la propaganda? ¿Cómo puede ser eficaz? ¿A quién se dirige la propaganda? Y ¿en qué amplitud es rentable? La propaganda se propone llegar a un círculo lo más amplio po ­ sible de consumidores. Para ello apela a las necesidades de los gru­ pos de la población según su situación económica y social, según su condición humana, según las circunstancias geográficas y clim a to ­ lógicas en que viven. No es sólo la utilidad práctica lo distintivo de la propaganda, sino la etiqueta social de los grupos lo que caracte­ riza a la propaganda. Esta se dirige a grupos según edad, sexo, po ­ sición, nivel cultural y profesión. A este aspecto que pudiéramos llamar sociológico se une el a s- 30. G . T r ie s c h , o . c ., pp. 258 ss., 207 ss.

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