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94 LOS GRUPOS SO CIA LES Y LOS MEDIOS DE IN FO RM ACION lorido propio. Y lo que es más peligroso, esos comentarios a los he­ chos suelen ser portadores de un espíritu, de un sistema valorativo de preferencias, simpatías y odios que contagian a los lectores '2i. Y aquí es donde la prensa empieza a ser elemento de formación de la opinión pública. c) La prensa com o elem en to de formación de la opinión pública. En los países democráticos la prensa debiera reflejar la opinión pú­ blica. Entonces cumpliría con su cometido como «cuarto poder del Estado». Por una parte representaría los intereses de los diversos grupos en el ámbito cultural, económico, religioso, con lo cual se facilitaría la acción legislativa del gobierno. Por otra parte la pu­ blicidad objetiva expondría a la sanción pública la actividad buena o mala de los organos legislativos y administrativos. Esta visión ob­ jetiva está dificultada por la misma complejidad de los problemas, pero, también, en buena parte,1por la manipulación de los grupos. La prensa no refleja la voz clara y sincera del pueblo. Y puede afir­ marse sin temor que prensa y opinión pública son dos cosas dis­ tintas. Casi nunca refleja la prensa la verdadera opinión pública 25. En primer lugar hay que examinar la posición ideológica y eco­ nómica del periódico. Existe una prensa editada por grupos e insti­ tuciones organizadas o cuando menos controladas por ellos, que de­ be reproducir expresa y conscientemente la mentalidad y los pro­ gramas del partido o del grupo. En este caso se suelen silenciar las opiniones opuestas, se omiten las críticas desfavorables o se las concede una importancia secundaria. Esta prensa estrictamente «par­ tidista» se propone, sobre todo, difundir la ideología de los diversos grupos. La misma autocrítica tiene la finalidad de aclarar su posi­ ción o de corregir desviaciones en la línea ideológica del grupo. Esta prensa se caracteriza por una exposición unilateral de la realidad. Existe también la llamada prensa independ ien te que rechaza todo vínculo ideológico o económico. En general se trata de periódicos organizados en forma de empresa económica con una finalidad lu­ crativa. En estos casos procuran respetar las diversas opiniones de los lectores y tienen la preocupación principal de informar ob­ jetivamente. Pero, esta anonimidad de la prensa que se propone prin­ cipalmente el negocio, suele echar frecuentemente mano de los re­ cursos del gran público, de las reacciones primarias de los lectores. Es la prensa sensacionalista. Finalmente, existe una clase de prensa independiente que da pre- 24. Id ., p p . 79, 83. 25. G . T r ie s c h , o . c ., p . 273.

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