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92 LOS GRUPOS SO CIA LES Y LOS MEDIOS DE IN FO RM ACION huella más o menos profunda en nuestra sensibilidad o en nuestro recuerdo, en la medida én que tocan intereses más profundos. La prensa pone a los individuos y a los grupos ante estos problemas vitales, en cierto sentido, porque afecta la existencia del grupo en el momento presente. La prensa ofrece temas de discusión que son el reflejo de la problemática de la vida del grupo o de la sociedad en general. A través de ella se aprenden las soluciones «pertinen­ tes» a estos problemas, se es oportuno o inoportuno en el enjuicia­ miento y en la selección de temas de conversación. Lo mismo puede decirse del comportamiento social: en los gustos sociales, en la mo­ da del vestido, en las preferencias artísticas e incluso, en la satis­ facción de las necesidades económicas o culturales. La actualidad tiene en el terreno económico una extraordinaria importancia, co­ mo se hará constar más adelante. Los individuos y los grupos que se aíslan de la vida social, que pierden el contacto con los aconteci­ mientos actuales e irreversibles, que se pegan a la tradición, se cierran el acceso al progreso y al dinamismo de la vida. El que vive fuera del tiempo termina por anquilosarse culturalmente 22. La periodicidad de la prensa ha sido motivada, aunque no ex­ clusivamente, por el proceso de racionalización económica de la em­ presa. Pero esto no es más que un reflejo de la moderna vida econó­ mica que afecta también a la existencia de la mayoría de los gru­ pos. La coordinación de las diversas actividades de la editorial de prensa, su preparación, envío, etc., han obligado a las empresas edi­ toriales a someterse al ritmo de la jornada laboral. Pero aún en este aspecto la periodicidad tiene el sentido social de ajustarse tam­ bién al ritmo de la vida de los lectores que cada vez va adquiriendo más la monótona precisión del reloj y del calendario. Pero la periodicidad obedece al mismo tiempo a una exigencia vital de los grupos. La organización, el institucionalismo tiende es­ pontáneamente a parar la vida. La vida tiende a liberarse de toda sistematización y a adoptar formas caprichosas y singulares. La or­ ganización funciona tanto más perfectamente cuanto más rutina­ riamente realíce sus cometidos. Los funcionarios que aplican la ley según la letra, que se limitan al funcionamiento mecánico de la or­ ganización, saben que trabajan en conformidad con las exigencias de la maquinaria social. Pero la vida se sujeta difícilmente a leyes y prescripciones. La vida evoluciona en sus manifestaciones, en la valoración del comportamiento, en sus exigencias. La vida es rica en improvisaciones frente al esquema rígido e ineflexible de la or­ 22. U . DE VOLDER, 0. C., pp. 61 SS.

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