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88 LOS GRUPOS SO CIA LES Y LOS MEDIOS DE IN FO RM ACION opinión pública del grupo no es sino el conjunto de relaciones so­ ciales que definen al conjunto como úna unidad sociológica. La opinión pública no es la suma de las opiniones parciales, como qui­ siera el liberalismo, ni es tampoco una realidad subsistente como prefiere el colectivismo, sino la expresión de esas mutuas intereac- ciones sicológicas entre los diversos grupos. La opinión pública tiene por ello tantas formas como grupos diversos existen. En todo país existen multitud de opiniones públicas y, sobre ellas, una opinión pública nacional y una opinión pública internacional 16. Pero al hablar aquí de opinión pública nos referimos a la opi­ nión pública organizada y no espontánea. La opinión pública es­ pontánea radica en un substrato más profundo de los grupos y constituye el fondo de creencias y tradiciones heredadas en su ma­ yoría. Esta opinión espontánea de los grupos no necesita de la pren­ sa para manifestarse. Solamente suele manifestarse en casos ex­ cepcionales cuando ve en pel'gro ideales y valores que considera esenciales a su existencia. Entonces tiene lugar el «pronunciamien­ to», las manifestaciones, los mítines o las protestas públicas. Pero la prensa no suele reflejar directamente esta opinión, aunque la respete y, en definitiva, se someta pasivamente a ella w. Las opiniones que refleja la prensa son las opiniones organiza­ das. Esta opinión organizada responde a una faceta bien definida en la existencia del grupo. El grupo como tal existe en virtud de un aglutinante que consta de una vivencia afectiva entre los miem­ bros, de la conciencia de pertenencia y las interacciones mútuas que abarcan al ámbito cultural, político, económico y artístico. Estas mu­ tuas interacciones no deben considerarse como choque fisiológico, sino como condicionamiento y compenetración de los miembros del grupo y de los grupos entre sí. De ello se sigue una importante con­ clusión: la realidad social del grupo es vaga, compleja y flúida. Exactamente como la opinión pública. La vaguedad de la opinión pública resulta de ese conglomerado de ideas, sentimientos y ensueños que forman la trama de relaciones sociales. Es algo inabarcable en un frío esquema racional. La va­ riedad de matices y de preponderancias es tan numerosa como gru­ pos existen. Entre el grupo familiar caracterizado por «l’élan vital» y la sociedad eminentemente organizada del Estado, caracterizada por «l’esprit retombé, refroidi», existe toda una gama de agrupa­ ciones intermedias. En los pequeños grupos la homogenidad en el 16. I d ., p p . 53 ss. 17. Id ., p . 91.

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