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82 LOS GRUPOS SO CIA LES Y LOS MEDIOS DE IN FO RM ACION y lo disolvente. La organización quiere fijar la vida en formas es­ tables, mientras que la vida de los individuos busca siempre nuevas posibilidades de realización. Entre ambos se mantiene un equilibrio fructífero que reajusta la organización a las nuevas exigencias y frena los impulsos individualistas disolventes. La opinión del grupo es más constante que la de los individuos, pero también más pe­ gada a la rutina y menos flexible Todos estos rasgos de los grupos se reflejan en los medios de in­ formación, particularmente en la prensa y la condicionan en sus manifestaciones. 3) Las relaciones de los grupos con el Estado y de los grupos en tre sí. Al hablar de las relaciones de los grupos con el Estado se han manifestado los más pesimistas presagios y temores. Se ha hablado de «una descomposición de la autoridad estatal», de «la restaura­ ción de los poderes indirectos» e incluso de «una desviación de los principios democráticos». Pese a estas voces de alarma existe la convicción general de que los grupos de intereses son un elemento de la democracia, cuyo derecho a la existencia nadie podrá negar 8. Es cierto que en los Estados democráticos solamente los par­ tidos políticos tienen, según la Constitución, el derecho a colabo­ rar en la formación política de la voluntad popular. Los demás grupos de intereses no están reconocidos legalmente como facto­ res de actuación política, y sin embargo, ejercen un influjo extraor­ dinario en la vida política del Estado. Los grupos de intereses no quieren aparecer como grupos políticos, pero en el fondo hacen po­ lítica. La política de los grupos es tan diversa como el carácter que les define. La mayor parte de los grupos se esfuerzan por influir en la política económica. Pero existen también grupos como los sindi­ catos, cuya actuación política se extiende a todas las manifesta­ ciones de la vida social. Esta práctica política de los diversos grupos se encuentra respaldada por la representación de los intereses de círculos más o menos amplios de la población. El gobierno democrá- 7. V . O . K e y , o . c . p . 1 4 9 ; ü . d e V o l d e r , S o z io l o g ie d e r Z e i t u n g , t r a d : a l e m : d e M . L in d e m a n n . S t u t t g a r t , 1959. p p . 52, 78. G . W e ip p e r t , o . c : , p p : 7 -1 4 : O t r a c a r a c t e r ís t ic a d e lo s g r u p o s s u o r ie n t a c ió n p r e fe r e n t e m e n t e e c o n ó m ic a l o q u e p u d ie r a ser, c o m o a d v ie r t e H ö ffn e r , u n a m a n ife s t a c ió n d e l e s p ír it u m a t e r ia lis t a d e la é p o c a a c t u a l, V . 1. c. p . 330. 8. D . S t e n b e r g e r , D e r S t a a t d e r G e g e n w a r t u n d d i e w i r t s c h a f t l i c h e u n d a u s - s e r w i r t s c h a f t l i c h e n I n t e r e s s e n t e n g r u p p e n , e n « K ö l n e r Z e it s c h r if t f. S o z io lo g ie » , 5. J g . 1952-53. p . 206. V . O . K e y , o . c. p p . 152 s s : G : T r i e s c h , o : c : , p : 2 5 4 :