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7 0 E L SACRAMENTO DEL BAUTISMO Resumen de esta predicación (catequesis) bíblica sobre el bau­ tismo la ofrecen las «profecías» del Sábado Santo y del Sábado de Pentecostés, según el antiguo rito. Ellas pueden constituir la base para un desarrollo más amplio de este tema. No hay que desconocer el enorme valor educativo y religioso que tiene el hacer ver a cada hombre que él, por el bautismo, entra en la grande Historia de Salud que Dios viene realizando en el mundo desde su creación. Des­ de la eternidad Dios pensó en cada uno de nosotros y nos llamó para revelar en nosotros a su Hijo (Gal. 1, 16; Cfr. Rom. 8, 28 ss; Ef. 1, 3 ss). Toda Historia universal de Salud, en el bautismo, la hizo Dios historia personal nuestra. La Liturgia bautismal con sus fórmulas verbales, sus ritos y cere­ monias, es una magnífica expresión sensible y dramatizada de los efectos internos y misteriosos que produce el baut’smo. No podemos ni iniciar siquiera la exposición de un tema tan tentador y suges­ tivo. Nos remitimos a excelentes trabajos ya realizados 3. Piedad bautismal. No es posible la reiteración del bautismo, pero sí una provechosa renovación de aquella fecha memorable. Una frecuente rememora­ ción del aquel acontecimiento básico tiene influencia benéfica en la piedad cristiana. Para fomentar esta devoción al bautismo pue­ de ofrecer diversas oportunidades la vida parroquial. a) Reiteración frecuente y solemne de las promesas del santo Bautismo. La renovación de la profesión o del día de la ordena­ ción sacerdotal, es una práctica de piedad muy extendida entre re­ ligiosos y sacerdotes. El valor religioso, educativo y espiritual de ta­ les «renovaciones espirituales» salta a la vista. Algo parecido con­ vendría hacer en la Parroquia en determinadas solemnidades: con motivo de unos Ejercicios espirituales colectivos o por grupos; como final de la Santa Misión; el día de la Confirmación, ya que la Con­ firmación es complemento del bautismo. En todo caso se ha de ha­ cer preceder de una instrucción en que se recuerden las grandes rea­ lidades que encierra el misterio bautismal. b) La Vigilia Pascual con su nueva Liturgia está llena del re­ cuerdo de la Resurrección de Jesús y del bautismo en que cada cris- A lia n z a » y su o r d e n a c ió n a la p r e d ic a c ió n . C fr . A l e j a n d r o d e V i l l a l m o n t e , C u a ­ d e r n o s d e T e o l o g ía K e r i g m á t ic a , fa s e . I I : P r e d iq u e m o s a l D io s V i v o (S a la m a n c a . 1959) p p . 35-40. E l m is m o e s t u d io e n la í'e v . N a t u r a l e z a y G r a c ia , 10-11 (1 9 5 9 ) 3-43. 48. V é a s e n t . 42. E s p e c ia lm e n t e e l l ib r o d e C a m e l o t , e s t o d o é l u n p r o f u n d o e s t u d io d e l c o n t e n id o t e o ló g ic o -e s p ir it u a l d e la L it u r g ia b a u tis m a l.

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