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342 CUATRO E N T R E V IS T A S , CUATRO liturgiques», de la abadía de Mont-César (Lovaina), y «Paroisse et Liturgie», de la abadía de Saint-André (Brujas). — ¿Quiere decirme algo sobre cuáles son los aspectos que urge más desarrollar en el apostolado litúrgico? —De momento, estando embarcados en la campaña de partici­ pación de los fieles en la Santa Misa, nos urgen desarrollar el as­ pecto mistérico y eclesial de la celebración, su entronque con la última Cena y el significado de la asamblea, revalorizando al mismo tiempo la liturgia de la palabra. El aspecto sacramental de la Misa y su relación con la Cruz fue suficientemente esclarecido por los teólogos tridentinos, y yo diría que hasta el aspecto histórico está ya suficientemente estudiado. Ahora hay que llevar al pueblo las ideas vivas sobre la misa, ligándolas con la participación misma, para que ésta sea, como quería Pío XII, activa y consciente. Otra faceta de la pastoral litúrgica es la eucológica. Me refiero a la popularización del breviario entre los seglares, y, en un aspecto colateral, las vigilias bíblicas, si bien en este cambio se van haciendo tanteos y experiencias con óptimos resultados. El pueblo está ansioso de encontrarse con las cosas auténticas, como es la palabra de Dios en la Biblia y el canto de los salmos, palabra también de Dios para que el hombre pueda hablarle dignamente. —Suponga ahora que alguien pone a su disposición una emisora de radio-televisión para hacer apostolado litúrgico. ¿Qué campaña emprendería? —Tomaría precisamente como base de mis programas la Sagrada Escritura en relación con la Liturgia, o sea, haría unas catequesis bíblico-litúrgicas que tuvieran aplicación, ya al año litúrgico, ya a la Santa Misa, a los Sacramentos, a las virtudes cristianas... Pro­ curaría vulgarizar los salmos en español, dado que tenemos melodías y textos apropiados. Como música de fondo aprovecharía el grego­ riano y la polifonía clásica, sin olvidar que en el folklore religioso, sobre todo el andaluz y el extremeño, que es el que más conozco, hay vetas riquísimas que son como asimilaciones del alma del pueblo a las grandes verdades. Estoy pensando en las coplas para el rosario de la aurora de ciertas regiones. Pero ésto desborda ya lo propia­ mente litúrgico.

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