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BU E N A V EN TU R A DE S A N T A M A R IA 345 —Conforme. Caritas ha hecho eso, pero es algo más que eso. Para deshacer esos equívocos que llevan a identificar a Cáritas como or­ ganismo repartidor de los productos americanos, ¿quiere decirnos al­ gunas palabras sobre la caridad en el plano internacional? —Con mucho gusto. La Cáritas Internacional es un hecho que está transformando la mentalidad católica en orden a la caridad. Es una agrupación coordinadora de los organismos nacionales apro­ bados por la Jerarquía. Tiene su sede en Roma. Desde allí, promueve la colaboración para acudir en socorro de las grandes necesidades con un espíritu amplio, católico, por encima de fronteras, razas y religiones. Los organismos con que actúa son: La Asamblea General, el Comité Ejecutivo, y el Secretariado Permanente. Así agrupados los católicos, consiguen más fácilmente hacerse oír por los organismos internacionales. Las Cáritas Internacional está representada en la U.N.E.S.C.O. No tiene un historial muy largo la Cáritas católica organizada con este sentido universalista. Como tal organismo internacional católico no ha cumplido los diez años, puesto que fue creada en 1951. Están representadas en ella 41 naciones. —¿No le parece, Sr. Duocastella, que es extraño no hayamos llega­ do antes a organizamos en este campo de la caridad y unidad, tan en consonancia con el espíritu cristiano? —A mi no me parece tan extraño, aún cuando reconozco que ca­ minamos con retraso. Las jépocas en que se ha vivido en todos los órdenes un auténtico universalismo han sido muy pocas. Para el ejercicio de la caridad, con un ámbito universal, quizá es la primera oportunidad que se presenta. No obstante, el que no haya sido coor­ dinada la acción caritativa de los católicos en el plano internacional no quiere decir que no hubiera organismo de caridad de tipo nacional. Precisamente, la Conferencia Internacional de Cáritas Católica ha surgido de los organismos nacionales ya existentes. Con sentido técnico de servicio social nació ya una organización en 1914, en los Estados Unidos. Pasó luego a Bélgica, que es uno de los países más acusadamente intemacionalistas, hasta el punto de que apenas hay un belga que no pertenezca a tres o cuatro organiza­ ciones internacionales. En estas dos naciones tenía un carácter de asistencia social, según la idea que hoy se tiene de esta actividad. En Alemania, nació con un carácter de actividad hospitalaria y ac­ tualmente se considera que un 55% de los hospitales alemanes son llevados por la Cáritas. En Francia, se ha orientado más bien hacia el socorro y por eso se denomina «Secours Catholique», y es dirigido desde los Secretariados Sociales Diocesanos, y animado por las céle­ bres Semanas Sociales. En Italia, principalmente a partir de 1952, se 9

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