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BUENAVENTURA DE CARROCERA 1 8 5 im pu lso o po r in d ic a c ió n de los C apu ch ino s. Lo que sí podemos a firm a r es que, y a an terio rm en te, el rey de E sp añ a Fe lipe V y su esposa Isab e l las h a b ía n enviado con fe cha 8 de octubre de 1722. E l P. Diego de M a ­ d rid , siendo a la sazón G u a rd iá n del convento de S an An ton io del P rado, y lo e ra en 1722, envió a l P. P ro cu rad o r G e n e ra l el «Me­ m o ria l que se dió a los reyes p a ra que po r sus c a rta s al P apa f a ­ vo reciesen la cau sa de b e a tific a c ió n del V. P. F r. Lprenzo de B rin d is , como lo h icie ron » (158). Después de lo expuesto respecto a lo que los C ap u ch ino s e spa­ ñoles tra b a ja ro n p a ra lle v a r a fe liz té rm ino esta causa de b e a tific a ­ ción, no es de e x tra ñ a r que cuando llegó el momento y se le co n ­ cedió el hono r de los a lta re s a San Lorenzo, al s e r bea tificado solem ­ nemente el 1 de ju n io de 1783, fuese tan g rande el alborozo, en todos x nuestros conventos. R e señ a r las fie stas que con ta l motivo se h 'c íe ro n , se ría ta rea p ro ­ lija y que no cae de momento den tro del p la n que nos hemos trazado. Sólo queremos de pasada in d ic a r que las que celebró la P ro v in c ia de C a s tilla en su convento del P rado, d u ra ro n nada menos que 17 d ía s y en e lla s tom aron p a rte las Ordenes y Cong regaciones que entonces te n ía n casa en M ad rid , así como el rey, los p rín cip e s, los títu lo s y g randeza de la corte. E n los b illetes de in v ita c ió n se llam aba a San Lo renzo « fundado r de esta san ta P ro v in c ia de C a stilla» . D 'e ro n co ­ m ienzo el 2 de ju lio de 1783. No es p a ra e xp lica r la a leg ría que la n o tic ia de la b e a tifica c ió n causó a su vez en la pob lación de V illa fra n e a del B ierzo. Los regocijos populare s, al re c ib irse la n o tic 'a el 25 de ju n io , fue ron e x tra o rd in a ­ rios, tom ando p a rte en ellos toda clase de gente. H ay sobre el p a r ­ t ic u la r u n a in te re sa n tísim a c ró n ica en la que se anota, entre otras curiosidades, que las m o n ja s de la A n u n c ia d a c an ta ro n inm e d ia ta ­ mente u n Te D eum y pu sie ron a l púb lico y vene ra ción de los fieles la ef:g e del Beato de cuerpo entero, que te n ían p rev en id a «más ha de cato rce años» (159). P a ra esas fie sta s celeb radas en M ad rid tra jo el entonces m a r­ qués de V illa fra n c a , que e ra tam bién duque de A lba, el re tra to que su antecesor, D. Pedro de Toledo, h a b ía hecho p in t a r en L isboa al nuevo Doctor de la Iglesia San Lorenzo de Brindis, en Collectanea Franciscasa 39 (1959), 396; en la p. 407 pone el texto íntegro de la súplica de las autoridades civiles de Villafranca. (158) Este memorial se encuentra en la B . N.. Ms. 3554, p. 175, y la carta de Felipe V en M . de P obladura , art. c., 406. (159) «Fiestas en Villafranca por la noticia de la beatificación del P. B rindis» (A rch . Prov. de Cap. de Castilla, 12-000043Í).

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