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BUENAVENTURA DE CARROCERA 1 6 7 De Génova se dirigió a Barcelona donde desembarcó, sin que po­ damos fijar la fecha exacta. Enterado allí de que el rey iba a em­ prender viaje a Lisboa, no se detuvo en la Ciudad Condal mucho tiempo; se puso pronto en camino, deseando encontrarle aún en Madrid para informar a Felipe III de su embajada antes de que part’ese de la corte. San Lorenzo debió llegar a Madrid en los primeros días de mayo, quizás el 7 u 8, según noticias comunicadas desde allí, y según éstas, precisamente el 7 de ese mes ya estaba el rey en Badajoz (87). Un solo día se detuvo el Santo en la corte; parece ser que por orden del Conde de Benavente, Presidente del Consejo de Italia, sin que apenas se enterase persona alguna y sin hacer visitas de cortesía, partió inmediatamente para Portugal (88). Felipe III había salido, efectivamente, camino de Lisboa, el 22 de abril. «Hacía mucho tiempo —escribe Lafuente— que Felipe III deseaba visitar su reino de Portugal, y lo había ido difiriendo por mal consejo de sus ministros y privados; que no conocer a su mo­ narca un reino recién conquistado y no de buena gana unido a Cas­ tilla, naturalmente había de producir menos adhesión y más desvío en aquellos nuevos súbditos, y dábaseles más tiempo y ocasión para pensar en recobrar su nunca olvidada independencia» (89). El rey llevaba en su comitiva, entre otros muchos, al duque de Uceda, entonces privado suyo, después de la caída de su padre el de Lerma. Iba también —por no reseñar sino los personajes que nos interesan— , D. Baltasar de Zúñiga, antes embajador en Praga y ahora ayo del príncipe Felipe, por cuya causa hacía el rey principalmente ese viaje, para que allí fuese reconocido por sucesor en la corona; y, por último, D. Pedro de Toledo, marqués de Villafranca, del Con­ sejo de Estado y Guerra, «que trajo consigo a D. García de Toledo, duque de Fernandina, su hijo» (90). Si, como parece, Felipe III llegó a Almada, sita en la ribera iz­ quierda del Tajo, entre el 24 y 26 de mayo, por esas mismas fechas debió llegar también San Lorenzo. El 28 de dicho mes y el 1 de ju­ nio escribía a los diputados de Nápoies, comunicándoles había sido ya recibido por el rey varias veces y comenzado a cumplir su mi­ sión (91). ( 87 ) Ibid., n o ta 179 . (88) Ibid. ( 89 ) M . L a fu e n te , 188 . ( 90 ) J . B . Lavaña, f. lv . ( 91 ) C fr. c a rta de los diputados de N ápoies (29 de ju lio de 1619 ), en Anal. O. F. M. Cap., loe. cit., p. 159 .

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