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BUENAVENTURA DE CARROCERA 1 6 3 en el proceso hecho en Villafranca del Bierzo en 1630, manifestó que al P. Fr. Lorenzo de Brindis «conoció de vista, habla, trato y co­ municación que con él ha tenido estando en Italia en las guerras de Piamonte que Su Majestad tuvo con el duque de Saboya, adonde le vió en algunas escaramuzas, y en particular a la salida de Candía, en una emboscada que el dicho duque de Saboya tuvo a la gente de Su Majestad, le vió éste testigo andar en medio de la escaramuza confortando y animando a los soldados y dando su bendición a todas partes, por cuya causa animó grandemente a la gente de Su Ma­ jestad, por tener como le tenían por santo varón y ansí era tenido en todo aquel país y en Italia y Alemania y muchas partes». Y aña­ de más adelante: «Y le parece y tiene para consigo que la victoria que se tuvo en la escaramuza que lleva dicho, se atribuya a la inter­ cesión, oración y méritos del dicho Santo» (74). Cosa parecida declara otro de los testigos, Antonio de Quiroga Sotomayor, manifestando que: «Oyó decir al dicho señor Marqués que le había visto hacer milagros en vida y principalmente en una batalla que Su Sxcelencia había dado en lo de Lombardía, donde se había hallado el dicho santo P. Fr. Lorenzo, y, echando la ben­ dición al ejército de Su Majestad, le había sucedido tan bien a Su Excelencia que pasaron los muertos de más de tres mil» (75). Un tercer testigo, el Licenciado Pedro Morín, Canónigo de la Cole­ giata de Villafranca, declara igualmente a este propósito: Que el Marqués había dicho muchas veces al citado testigo cómo el P. Fr. Lorenzo «era un hombre de excelentísima virtud y tenido por un apóstol en toda Italia y en el ejército y venerado por tal, y que todas sus buenas dichas en aquella guerra y prósperos sucesos los había atribuido siempre al consejo, virtud y oraciones del dicho santo P. Fr. Lorenzo de Brindis, con quien siempre se aconsejaba y cuyo parecer seguía» (76). Finalmente, Pedro Pardo, vecino de Villafranca del Bierzo, de­ clara a su vez sobre el particular: Que «conoció al P. Fr. Lorenzo de Brindis en Milán en compañía del Excmo. Sr. D. Pedro de Toledo, marqués de Villafranca, en las guerras que S. M. el rey D. Felipe nuestro señor traía con el duque de Saboya, donde todos le reveren- c aban por un santo varón, tenían y respetaban por tal, y, en los (74) L. M.' N u Ñ ez , 321. ( 75 ) Ibid.. 327 . P a re c e referirse a una b atalla que se tuvo cerca de un bosque y q u : el m arqués de V illa fra n c a relata a l rey en su c a rta del 14 de octubre de 1616 (C fr. Colección de documentos inéditos para la Historia de España, t. 96 , M adrid, 1890 , C a rta s de D. Pedro de Toledo Osorio. M arqués de V illa fra n c a , a l rey F e ­ lipe I I I ( 1616 - 1618 ). 150 ). ( 76 ) L . M .‘ N uñez , 326 .

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