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1 5 6 SAN LORENZO DE B R IN D IS, ESPAÑA.. se aprecia a través de la documentación oficial del Archivo de Si­ mancas, de la que casi exclusivamente nos hemos servido. Consiguió primero de Felipe III y luego de Paulo V la ayuda económica que los príncipes católicos de Alemania pedían, y esperaban para la for­ mación de la Liga católica, y más tarde aunó esfuerzos y voluntades hasta lograr la constitución de la misma (67*). Castilla agradece su valiosa intervención . Al hablar así queremos expresar el agradecimiento sincero y afec­ tuoso que la Providencia capuchina de Castilla siente por el nuevo Doctor de la Iglesia. Motiva este reconocimiento la deuda que con él tiene contraída y la que ha tratado de saldar lo más fielmente posible, según más tarde hemos de ir probando con hechos relevan­ tes. Y es que Castilla no ha podido olvidar en manera alguna que fue San Lorenzo quien dió un impulso decisivo y soberano para que se fundase el primer convento en Madrid y en tierras castellanas. Por eso mismo comparte con el P. Serafín de Policio la gloria de ser consinderado su fundador. Ya hemos expuesto en otro lugar (68) la parte que a San Lorenzo cupo en aquella primera fundación en la corte. Queremos no obs­ tante repetirlo para que quede más completo este cuadro que pre­ tendemos dar de San Lorenzo en relación con España y los Capuchi­ nos españoles. Por otra parte su intervención en este asunto está íntimamente ligada a esa su embajada ante Felipe III, de la que acabamos de hablar extensamente. Como era natural, los Capuchinos ansiaban extender la Orden por tierras de Castilla y sobre todo contar con un convento en la corte. Numerosos habían sido los esfuerzos realizados anteriormente con tal objeto. En primer lugar el P. Juan Alarcón, hermano del P. Arcángel Alarcón de Tordesillas, el fundador de los Capuchinos en España, había arribado desde Italia a Barcelona en mayo de 1578; venía en compañía del Marqués de Santa Cruz, para, junto con otros religiosos, llevar a cabo el proyecto de D. Alvaro de Bazán de levantar un convento de Capuchinos en sus estados del Viso del Marqués, llevado en parte del mismo pensamiento de Felipe II al levantar El ( 67 ) Ibid., 397 . ( 61 ° R especto a la labor realizad a por S a n Lorenzo p a ra u n ir a los principes católicos, y a lla n a r dificu ltad es p a ra la L ig a, véase el tratad o del P. F ranz X avier von A toetting , O. P . M . Cap., Laurentius von Brindisi in der politik Bayems von 1606 - 1612 . en Collectanea Franciscana 29 ( 1959 ), 237 - 272 , p articu larm en te las p á­ gin as 250 - 256 , donde se expon e lo sucedido a su regreso de E sp a ñ a y R om a. (68) C fr. m i obra, La Provincia..., 38 ss.