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80 T E M A S F U N D A M E N T A L E S E N L A T E O L O G IA . sobrenatural. Es lo que se dice en la doctrina teológica sobre el estado de justicia original, en que fue creado el hombre. La doctrina de San Lorenzo no necesitamos exponerla con detención. Nos bastará recoger algunas afirmaciones teológicas que nos sirvan para cons truir la imagen teológica del hombre. Sobre el estado de justicia original a que fue elevado el primer hombre, no tiene San Lorenzo ningún tratado especial. Sus ense ñanzas se encuentran esparcidas, principalmente, en su obra exe- gética sobre el Génesis (99). Sin detenerse en probar la existencia de este estado en Adán, pasa a determinar sus características. En primer lugar para San Lorenzo la «justicia original», es un don sobrenatural distinto de la gracia o caridad, una gracia gratis data, en tecnicismo teológico (100). El efecto que este don producía en el hombre era refrenar los instintos inferiores y subordinar toda la vida sensible a las exigencias del espíritu (101). De aquí deduce el santo Doctor que la «justicia original», debería estar, como en su jeto propio, en la parte inferior del hombre, no precisamente en la esencia del alm a o en la voluntad como opinan muchos teólogos (102). Aparte del efecto señalado de subordinar la vida sensible a la es piritual, opina Lorenzo que la inmortalidad de que gozaba el primer hombre se debía también a este don de «justicia original» (103). F i nalmente, hay otra idea importante para formarse un concepto com pleto de la situación del primer hom bre: todos estos dones que lleva consigo la «justicia original» son «sobrenaturales», indebidos al h om bre y superiores a todas las exigencias de su naturaleza (104). San Lorenzo no hace alusión a la doctrina luterana de los dones de justicia original como debidos al hombre, ya que todos los dones aquellos constituían la auténtica naturaleza de Adán , tal como Dios la amaba y la quería (105). Pero aunque carece de toda intención (99) B enedictus a S. P a olo, Ob. cit.. pp. 13-24. (100) «Principio autem id munus Dei non gratiam gratum facientem seu ca- ritatem, fuisse, sad gratiam gratis datam, a caritate separabilem». Explanatio in Genesim, Op. omnia I I I , p. 249 ; ibid., 249 ss. Cfr. B enedictus a S. P a olo, ob. cit., pp. 21-24. (101) Ibid., Ill', p. 251. Benedictus a S. P a olo, ob. cit., pp.16-21. (102) Ibid., I l l , p. 252. (103) Tbid.,I l l , p. 252. (104) «Iustitiam illam originalemnon fuissehomini naturalem, neque ea quae ipsarn consequebantur dona quaeque cum ipsa deperdita sunt. Neque enim naturalia dici possunt qua? non veniunt a principiis naturae, sed ex gratuito Dei beneficio eiusque provisione externa». Ibid., I l l , p. 271. (105) Gaudel, A., Péché originel, DTC., 12, 511 ss. Paquier, J., Luther, DTC. 9, 1210 ss.
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