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6 8 T E M A S F U N D A M E N T A L E S E N L A T E O L O G IA . opiniones principales de los teólogos en este problema son bien co nocidas. Los tom istas, en virtud de la orientación ’amartiocéntrica” que imprimen a la actual economía de salvación, desconocen cual quier influencia de Cristo en el momento de la elevación del primer hombre al orden sobrenatural. La gracia concedida a Adán inocente es gracia de Dios; pero nunca puede denominarse en sentido rigu roso ’gracia de Cristo”. Toda la gracia que se le concedió entonces al hombre y la economía de salvación que entonces se puso en m a r cha, estaban dadas por Dios a la humanidad antes e independiente mente de cualesquiera méritos de Cristo. La existencia m isma de Cristo no estaba prevista en aquella econom ía de salvación que en tonces se inauguraba y que el pecado original desarticuló en forma esencial. Por el contrario, en virtud de sus principios sistemáticos y por afirmación expresa, la Escuela escotista y los teólogos que en esto le siguen, hacen depender de Cristo toda la gracia y todos los dones sobrenaturales concedidos a Adán inocen te; y toda la economía de salvación que entonces se puso en marcha por Dios. Las Fuentes de la revelación desconocen cualquier gracia de Dios que no sea igual mente y con el m ismo rigor teológico ’gracia de Cristo”. Los prin cipios sistemáticos que sustentan esta afirmación son los mismos que sostienen la verdad del primado absoluto de Cristo, como primer querido, elegido y predestinado de Dios en los decretos que dispone la actual economía de salvación. San Lorenzo está de lleno en la orientación de la Escuela fran ciscana en esta cuestión. Su visión de la actual economía de salva ción es plenam ente «cristocén trica»: nada hay en el orden sobre natural (ni en el orden m ismo natural), concedido a cualquier crea - tura racional, en cualquier situación religiosa en que ella se encuen tra, que no haya sido concedido por mediación de Cristo, en a ten ción a sus méritos. A frimaclón que tiene el m ismo rigor y exactitud teológica que esta o tra : todas las gracias concedidas a la hum an i dad desde su caída en el pecado original, son gracias debidas y con cedidas por los méritos de Cristo. La doctrina laurenciana sobre el primado absoluto de Cristo en la actual econom ía de salvación la expondremos más adelante. Y a con esta afirmación general quedaba bien claro para nuestro Doctor que la elevación de Adán inocente al orden sobrenatural tiene una absoluta y esencial dependencia a Cristo. Pero además poseemos te s timonios explícitos de San Lorenzo sobre esta esencial ordenación cristocéntrica de la deificación de Adán inocente y de la hum a nidad con él. Y a hemos mencionado el hecho de que el hombre, según San
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