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ALEJANDRO DE VILLALMONTE 45 no sean santos, pero no puede carecer del Espíritude Cristo, que es fuente de santidad (32). Si nos fijamos enla santidad de hecho, nuestroDoctor hace re­ saltar que nunca han faltado santos en la Iglesia católica. La efi­ ciencia práctica de los principios santificadores se demuestra por la larga serie de hombres de santidad eminente que la Iglesia ca­ tólica ha producido en todo tiempo (33). Finalmente, SanLorenzo no omite una ideabásica en este punto: que la santidadde todos estos —y otros muchos—, hijos de la Iglesia no se afirma por cri­ terios humanos, sinoque ha sido testificada porDios conmilagros. La santidad auténtica no consiste en obras penitenciales y exte­ riores como ayunos, limosnas, etc.; sino en la práctica de las vir­ tudes internas, como la fe, esperanza y caridad, que nopueden ser apreciadas porlos ojos yque sólopor testimoniodeDios conocemos su existencia, porque nos las señala el dedo de Dios con los mi­ lagros (34). Enla Iglesia luterana nada hay que se parezca a este espectá­ culo de santidad. Precisamente, esta ausencia de santidad en la Iglesia luterana y frente a la vida de la Iglesia fecunda en san­ tidadybuenas obras, podríamos calificarlacomo la ideaconductora enla obraapologética de SanLorenzo frente al Luteranismo. Ten­ dremos ocasiónmás abajo de ampliar unpoco esta observación, al hablar de la «hipotiposis» de la Iglesia católica frente a la «hipoti- posis» del luteranismo. C) La catolicidad de la Iglesia .—Sobre la catolicidadde la Igle­ sia los luteranos no teníanninguna ideaclaraydistinta. Prontose convirtió para ellos enpura denominación externa de ungrupo de cristianos. Borraron la palabra «católica» del Símbolo, y pusieron encirculaciónladenominacióndeIglesia«cristiana», evángélica (35). Como observa San Lorenzo, los luteranos han caído en el mismo error que los donatistas del siglo rv: piensan que la Iglesia es sólo para alemanes, comoaquéllos pensabanqueerasoloparaafricanos. Nosedetieneel santoDoctorenningunaexplicaciónteóricasobre lacatolicidad. Se fija enestos puntos concretos: El reinomesiánico previstoenelA. T. tenía, porvoluntaddeDios, undestinouniversal. La Iglesiacatólica es este reino, mediante al cual se ofrece aDios (3 2 ) « S ic u t n in p o t e s t h o m o , q u a n d iu h o m o e st, n o n h a b e r e r a t io n a le m a n i- m a m ; it a n o n p o t e s t v e r a C h r is t i E c c le s ia S p ir it u C h r is t i h o m in e s s a n c t ific a n t e c a r e r e » . I I -2 , p . 83. (3 3 ) Ibid., p p . 83-88. (3 4 ) Ibid., p p . 92, 93. — (3 5 ) I I -2 , p p . 1 5 5 ; 161.

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