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SANTOS DE CARREA 13 dio. Tampocopudoel santoDoctorperfeccionarsus estudios ennin­ gunaUniversidad. Con todo, suformación filosóficay teológica fue esmerada y completa. «En aquel tiempo—observa el P. Arturo de Carmignano—los estudios estabanbienorganizados enlaProvincia capuchinavéneta. Segúnel consejo delas Constituciones, aparecían impregnados de la iluminadora e inflamante caridad de Cristo. En suenseñanza, losLectores, conformándose alaorientaciónbonaven- turianade laOrden, tendíanprincipalmentealauncióndel espíritu y auna ciencia afectiva... Encuantoal método, parece ser que en el estudio de la Teología no se había aún adoptado el método escolástico - especulativo, sino que se seguía aún el histórico- exegético. Es decir, no se estudiaban las verdades sistematizándolas y aplicándoles el método filosófico, sino que se relacionaban con la Sagrada Escritura, estudiándolas con el apoyo de las sentencias de los Santos Padres. De estamanera, SanLorenzo, después de haber cursadofilosofía, hizosuprimerencuentroconlaSagradaEscritura, estudiandoyprofundizando, abase de ella, las verdades del dogma católico» (9). Este primer contacto con laBibliale hizo ver losmisterios y la bellezade laPalabradeDios. SanLorenzolededicó, desde entonces, lomejor de sutiempoy de sus energías intelectuales. LaBiblia se constituyó enel objeto casi exclusivo de suestudioyde sutrabajo. Todos los otros estudios estabanorientados a unamejor compren­ sióndelaSagradaEscritura. Como fuentesde interpretaciónautén­ tica, SanLorenzo recurrió a los Santos Padres. Todas las obras del santo Doctor nos muestran una gran familiaridad con los escritos patrísticos, tanto latinos como griegos. Y en la interpretación que propone de laEscritura, SanLorenzosigue las líneas fundamentales de laexégesis de los Padres de la Iglesia. Entre los más frecuente­ mente citados, estánOrígenes, SanJuanCrisòstomoy SanAgustín. Las preocupaciones exegéticas y apostólicas llevaron a San Lo­ renzoal estudiodelafloreciente literaturarabínicadelaépocame­ dieval. Las opinionesdelos grandesRabinos sonaducidas confideli­ dad: AbrahamAbenEzra (IbnEzra), IsaacAbrabanel, MoiséselHis- (9 ) San Lorenzo da Brindisi. Projilo biografico, B o m a , 1959, p p . 10-11 ; C fr . I l a r i n o F e l d e r da L u c e r n a , Gli studi nell’ordine dei Cappuccini nel primo secolo di sua esistenza, e n L’Italia Francescana 5 (1 9 3 0 ) 254-261. E l P . S o lu t o r d e A s c o li n o s t r a n s m it e u n a n o t ic ia , q u e n o h a p o d id o s e r c o n fir m a d a , s e g ú n la c u a l S a n L o r e n z o h a b r ía fo r m a d o p a r t e d e u n g r u p o d e 40 c lé r ig o s q u e e l P . G e n e r a l J e r ó ­ n im o d e M o n t e fio r e h a b r ía lle v a d o a l e s t u d io g e n e r a lic io d e F e r m o ; c fr . B e r n a r ­ d in o da L a p e d o n a , S. Lorenzo da Brindisi e i Cappuccini Marchigiani, e n L’Italia Francescana 24 (1949) 267-269.

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