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188 PROBLEMAS ACTUALES DEL CATOLICISMO.. ción de cultivar la piedad y de cumplir diariamente el deber apostólico, esté vacíadevanidady ricadeplenitud» ( 6 ). Y el mismoCardenal Presidente, enel discursode inauguración, bautizaba conel nombre de « fundamental » esteproblema del clero, «del cual dependen los otros; unproblema esencialmente eclesiás­ tico, que toca alaconstituciónmismadel ReinodeDios establecido sobre la base del sacerdocio por voluntad expresa de su fundador; unproblema eminentemente pastoral que interesa directamente al cargoy responsabilidaddel obispo, al cual corresponde crear sacer­ dotes «cooperatores ordinis nostri» ...; conferir alosmismos poderes divinos, constituyéndoles «ministros Christi et dispensatores myste- riorum Den, asignarles unpuestoy campo especial de actividad en ladiócesis... Nosotros sabemospor experiencialoqueimportacontar con numerosos y bien dispuestos colaboradores en el sagrado mi­ nisterio, yqué cosasignifique, por el contrario, tener que regir una diócesis con un clero insuficiente e inadaptado en cantidad y en calidad... Y, ¿noesestavuestrapreocupaciónmás agudaylacerante, comosi aquí faltasen los brazos y tambiénel corazón?»... YqueestainquietudporlacarestíadeministrosdelSeñoracuciaba a todos los asistentes, serevelaasimismoenel siguiente radiomen­ saje que dirigieron los reunidos aambos cleros deAméricaLatina: «Los Cardenales, Arzobispos, Obispos y Prelados represen­ tantesdelasjurisdiccioneseclesiásticasdeAméricaLatina, reu­ nidos enlaConferenciaGeneral deRíodeJaneiro, después de expresar a SuSantidad el Papa Pío XII el sentimiento de su filial adhesióny afecto, vuelven supensamiento a los amados sacerdotes que, en las diferentes circunscripciones, secundan, con tanta abnegacióny celo, la labor pastoral que el Espíritu Santoha confiado al Episcopado. Quierenal iniciarseestaConferencia, expresarles que, enlos estudios y deliberaciones de estos días, están siempre presen­ tes como los eficaces y leales colaboradores de sus tareas pas­ torales, llamados, en íntima unión a sus Obispos, a promover una intensificación siempre creciente de la misión apostólica enestas tierras deAméricaLatina. Congregados enRíodeJaneiro, imploransobre todoel clero de América Latina abundancia de gracias celestiales, que le mantenga digno de su sublime misión, acreciente las virtudes que lasantidaddesuestadorequiere, leconforte ensus duras (6) Ecclesia, 2 (1955) 145-146.