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SIX T O MARIA DE PESQUERA, O. F. M. CAP. 185 casi su totalidad, es católica. Por otra parte, los progresos de la técnicamodernay launiversalidadde alcance de losmedios de di­ fusiónenestos últimos años, para los quenohayni barreras fron­ terizasni limitaciónenel espacio, forzabatambién,conpremuraaese empeñocomúndecoordinaciónde fuerzas yunióndevoluntades en el campo católico. Y con exquisito detalle de pormenores, con ar­ diente celopor las almas y a impulsos de abrasador apostolado, se fueronplasmando enrealidad tanbellas aspiraciones e ideales. La Sagrada CongregaciónConsistorial, ya ennoviembre de 1954, encartadirigidaalosrepresentantesdelaSantaSedeenlasnaciones del mundo de la hispanidad proponía, como fecha oportuna para lacelebración, los días siguientes al anunciadoCongresoEucarístico Internacional, quehabíadeverificarse del 19al 24de juliode 1955, enlacapital deBrasil. Sedesignabaestamisma ciudadpor sede de la asamblea y se marcaban las normas para el nombramiento de representantes del episcopado en cada nación, y se fijaban los ob­ jetivos aestudiar yconquistar, destacando, comobásicoydecapital urgencia, el obtener soluciones concretas yeficaces pararesolver la escasez enorme de clero en toda la América Latina. EnRomaseconstituíauna Comisión central —bajolapresidencia de Mons. Giuseppe Ferrato, asesor de la expresada Congregación Consistorial, y contando comomiembros a los otros Emmos. Secre­ tarios de los restantes dicasterios de laCuriapapal—, ycuyocome­ tidoeraproveeralabuenamarchadelaempresaentodassus fases, enel períodode organizacióncomoenel de lacelebración; recoger informes y ordenar y seleccionar los datos, fomentar el estudio de los temas y dar el vistobueno al nombramientode los ponentes de la asamblea. Asuvez, enlas repúblicashispano-americanas, semandabaalos obispos constituir Comisiones nacionales, sujetas directa e inmedia­ tamente al Ordinariodel lugar, ycuyofinerarecoger enformaex­ haustiva y exponer documentalmente todo el estado de la Iglesiay delavidareligiosaencadaunodedichospaíses. Yreunidosluegoen junta los obispos de cada nación, habíande examinar y revisar to­ dosestos trabajosypropuestasdelasComisiones; y, aprobadocuan­ to estimasen de interés ymás conforme a la realidad, designarían las personas que, como delegados suyos y ensunombre, habíande acudir a la congregación continental de Río Janeiro. Tal rigor yminuciosidad de detalles para el reconocimiento de loshechosytantaprecisiónyexactitudenlasinvestigacionesyprue­ bas, forzosamente habíande dar una noticia fotográfica de la rea­ lidad. Nose buscaba crítica tan sólonegativani utópico optimismo deapreciaciones subjetivas. Loqueseexigíaera informaciónautén