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C R I S T I A N I S M O Y C U L T U R A S H U M A N A S A propósito del libro de Oscar Culmann, Christ et le Temps La « oikoum ene », tan vieja y tan cargada de actualidad, significó originariamente la amplitud «espacial» del orbe conocido, sometido a la autoridad del César Romano. Este sentido «espacial» de la « oikou­ m en e » ha pasado al tratado De Ecclesia, bajo la nota de « catolici­ dad », nota que subraya cómo la Iglesia es una institución «per orbem terrarum diffusa ». Pero tanto la « oikoum ene », como la « catolicidad » entrañan, ade­ más de un sentido «espacial», otro de significación doctrinal, no me­ nos importante. Con este último se da a entender no solamente la extensión de la « oikoum ene » cristiana por todo el mundo, sino igual­ mente estas tres implicaciones: primera, que es una unidad de doc­ trina; segunda, que no se halla vinculada a ningún pueblo; tercera, que tiene la posibilidad íntima de asimilar todos los valores autén­ ticos de las más diversas culturas humanas. Dejando a un lado la primera de las implicaciones, esencialmen­ te teológica, nos vamos a preocupar en esta nota de las otras dos, en cuanto son aspectos que relacionan la doctrina cristiana con las culturas humanas. Su estudio es indudablemente uno de los grandes temas del día, como señaló en distintas ocasiones el clarividente Pío X II. Al pensador cristiano toca, en efecto, distinguir netamente las verdades cristianas y sus necesarias implicaciones de los elemen­ tos peculiares de las culturas humanas, sedimentados en la corriente doctrinal cristiana; pero debe mostrar, igualmente, la divina vita­ lidad de dicha doctrina, capaz de asimilar los más diversos elemen­ tos de las culturas, en cuanto valiosos y dignos de ser asimilados. Purificar el mensaje evangélico de inútiles adherencias y verle con­ vertido en levadura de todo lo mejor que ha producido el espíritu (1) Véase especialmente el radiom ensaje Por la civilización cristiana (1 sep­ tiembre, 1944). Con ocasión del V aniversario de la guerra. Igualm ente el mensaje de Navidad de 1945: La suprenacionalidad de la Iglesia, en Colección de Encí­ clicas y Documentos Pontificios (A. C. E.), Madrid, 1955, p. 303-312; 242-250.

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