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:44 B IB L IA Y C A TE C ISM O labras sino con ejemplos, y luego hacer que se sientan responsables delante de Dios, según la invitación de Dios al hombre: «Mira; hoy pongo ante tí la vida con el bien, la muerte con el m a l...» (Dt. 30, 15-16). De aquí la atmósfera intensamente dramática de la Biblia; de aquí la cólera de Dios, sus reproches, sus amenazas, sus llamadas (Jr. 31, 21; Is. 1, 18), y sus manifestaciones de alegría cuando el hombre escoge el bien (Gn. 22, 12; Mt. 1, 28). El poder educador de la Biblia, que modela de este modo las almas, proviene del hecho de que Dios mismo asume esta función educativa. No hay maravilla se­ mejante a la de contemplar a Dios que educa al pueblo en la historia de Israel y encontrar esta pedagogía divina perpetuada en la tradi­ ción litúrgica. Al ser suplantado Israel por la Iglesia, las Escrituras encuadran a Cristo misteriosamente presente en la Eucaristía; y es la liturgia la que se encarga de¡ distribuir el Pan de vida y el pan de la Palabra. Desde el momento en que nosotros descubrimos en la Biblia la pedagogía de Dios y en la Liturgia su estructura autén­ tica, la pedagogía profana queda casi completamente orillada (7). Para hacer una catequesis verdaderamente bíblica no basta con escribir y exponer catecismos en los que las verdades expuestas se fundamentan en textos del Libro Sagrado; esto es mucho, pero se requiere mucho más todavía; no basta el comentario a unas pro­ yecciones sacadas de la vida de Cristo o de la historia del Viejo Testamento, esto es una ayuda muy útil y pedagógica. Se necesita que la educación e instrucción cristianas sigan un orden según la marcha de la misma revelación a través de los siglos. De esta m a ­ nera el catecúmeno, de un modo sensible, viviente, encarnado en el tiempo y en el espacio, va asimilando los diversos estadios en los que se manifiesta la presencia de Dios en el mundo... Biblia católica escolar \en Alemania. Estas características, anteriormente enunciadas, acerca de una catequesis auténticamente bíblica, yo las hallo bastante bien refle­ jadas en la reciente Biblia católica escolar publicada en Alema­ nia (8). La idea central que informa y dirige toda la obra es la idea de que la Biblia es la historia de la salvación, en la que se describen las diversas etapas del plan salvífico de Dios sobre la humanidad. Según esta idea se ha ordenado y dividido toda la materia, po- (7) H. L u b ie n s k a de L e n v a l , Le pouvoir éducateur de la Bible, en Bible et Vie Chrétienne, 9 (1955) 91 ss. ( 8 ) Katholische Schulbibel, Patmos-Verlag, Dusseldorf, 1958.

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