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96 DEMOGRAFIA DE UNA POBLACION RURAL decisivo in flu jo en los asun to s económ icos y cívico s, puede o casionar notable retra so en el progreso de la s poblaciones ru ra les. A) E S T A D O A C T U A L D E L A P O B LA C IO N D E V IL L O R IA Aquí se toma como base el pad ronam ien to del m un icip io en el año 1956. E n el pad ronam ien to con stan d iversas c irc u n s ta n c ia s de edad, sexo y situ a ción c iv il; tam b ién con sta el número de vecinos y la situ a ción fam ilia r de viudez o de fam ilia completa, y la edad de la m ad re de la fam ilia que nos p e rm ita estab lecer su «fecundidad po tencial». Po r eso se h a tomado en este estudio la edad de la m a ­ dre p a ra designar la época de ju ven tud , m adu rez o vejez de la s d i­ ve rsa s ag rupaciones fam ilia re s. Con estos datos podemos estab lecer la p irám id e de la población por el sexo y edad, la e stru c tu ra de la población, atend iendo a l p o rcen taje de la s d ive rsas ag rupaciones f a ­ m ilia re s y de los h ab ita n te s que la s corresponden. S in p e rju icio de e stud ia r, en m irad a retro sp ectiva , el curso de la n a ta lid ad , n u p c ia ­ lidad y m o rtalidad , se pueden ad u cir aquí los datos e stad ístico s so­ bre estos puntos. Y fin a lm en te , qu isiéramos tener en cu en ta el p ro ­ medio de m iembros de fam ilia en la s d ive rsa s ag rupaciones y según la s d iversas edades y el promedio to tal con respecto a los vecinos. 1. Composición de la población por sexo y edad. E n tre la población u rb an a y la ru ra l existe un a m a rc ad a d ife re n ­ c ia que no siempre h a sido ten id a en cuen ta. E l simp le hecho de la m oya r ab u n d an cia de n iño s en los am b ien tes ru ra le s y su poste­ rio r empleo en la ciudad , debiera tener sus repercu siones en un a educación m ás adecuada y esm erada. Pero no se tr a ta de simp les d ife ren cia s n um é rica s. H a y o tras c a ra c te rís tica s ta n d istin tiv a s del ambiente ru ra l como son la d istribución de la población por edades, por el sexo e in clu so por la ra za , sin co n ta r el estado c iv il, el n ive l c u ltu ra l y religioso que se rán estud iados en o tra parte. A l h a b la r aquí de ra za no lim itam o s el concepto a su sig n ifica ­ ción pu ram en te biológica o a rasgos fisiológicos como el ángulo f a ­ c ia l, la p igm en tación o el cabello. E l origen, los háb ito s y la s co s­ tumbres que c a ra c te riz a n a un determ inado grupo tien en también algo que ver con la raza . N a tu ra lm en te esto tiene m ás im po rtan cia en los países de inm ig ración . E n el ámbito n a cion a l el cru zam ien to de personas de d iversas regiones, tiene igualm en te su im p o rtan c ia y puede c a ra c te riz a r la s relacion es de u n a comun idad . U n a co n sid e ra ­ ción h istó ric a pueda darnos la exp licación de los d iversos rasgos si-