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’ 20 DEMOGRAFIA DE UNA POBLACION RURAL No parece poder deducirse n in g u n a con stan te en tre la m orta lidad y la n a ta lid ad . U n a lig e ra co rre lación parece e x istir en tre el aum en ­ to de m ortalidad y la b a ja de n a ta lid ad de modo que él sa lien te en la cu rv a de m o rta lid ad co incide ligeram en te con el declive de la lín ea de n a ta lid ad . E n el siglo pasado a ju zg a r por los n a c im ie n ­ tos y defunciones o cu rridas en tre 1870-1875 parece e x istir un perfecto balan ce en tre ambos. S i el declive que se in sin ú a en los ú ltim o s años no es vo lun ta rio entonces el ritm o del cre cim ien to será rápido. Pero no d e ja de ser sospechoso el hecho de que la n a ta lid ad se m an tenga en cierto sen tido constan te. De no hab e r m ed iado un a co rrien te em ig ra to ria de a lgun a consideración la n a ta lid ad debería hab e r aumentado. 3. P rom e d io fam ilia r. E l número de n acim ien to s referido s a la población to tal no es tan sig n ifica tivo porque no dice n ad a de la composición dem og ráfica de un m un icip io . Igu a lm en te ocurre con el promedio de h ab itan te s referido s in d iscrim in ad am en te a l número de vecinos. E l promedio general es demasiado vago p a ra conocer la situ a ción de la s d iversas fam ilia s o grupos de fam ilia s. E sto debe ten er su im p o rtan c ia p a ra todos los problem as de compensación fam ilia r y de p a rtic ip a c ió n en la ren ta n a cion a l. E l promedio fam ilia r p resen ta otros m ú ltip le s a s ­ pectos sociales como la v iv ienda y la educación que ju s tific a n este a n á lisis de la composición del promedio fam ilia r. E n la composición de la población por ag rupaciones fam ilia re s y a se hizo no tar el proceso biológico. E l núm ero global de h a b ita n ­ tes co rrespond ien tes a la s d ive rsa s ag rupaciones según la s d iversas edades re fle jab a la composición del promedio fam ilia r. L a fam ilia completa en su edad m adu ra , es decir, an te s de in ic ia rse el proceso de d isgregación fam ilia r por muerte o po r sepa ración de los h ijo s, sum aba el m ayo r número de personas. E n la figu ra 12 se rep re sen ta g rá ficam en te el número de h ijo s que corresponde a cuatro diversos grupos fam ilia re s que se compo rtan en lín e a s generales de modo p aralelo . L a s fam ilia s m ás num ero sas son la s fam ilia s de doble ge­ neración (2F) y la s fam ilia s m edias en su edad m adu ra . L a s ag ru ­ paciones 2 F tienen un promedio fam ilia r de 6 persona s en la j u ­ ventud y de 9 personas en la edad m adu ra , y 6 personas en la edad adu lta. E n la vejez no e stán rep re sen tada s porque los abuelos no pueden a lca n z a r la edad correspond iente. E n general se puede d e ja r por asentado que todas la s agrupaciones fam ilia re s a lca n z a n el m á ­ ximo de promedio fam ilia r en la m adu rez. In clu so la s fam ilia s in ­ completas re su ltan te s de la m uerte de uno de los cónyuges; esta

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