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112 DEMOGRAFIA DE UNA POBLACION RURAL trim on io s jóvenes en el censo de 1752, porque la edad m a trim o n ia l se h a ido retrasando . L a s d ife ren cia s en tre ambos censos respecto de la edad ad u lta no tienen fá c il exp licación . Pod ría e sta r el fenómeno en relación con el m ayo r núm ero de solteros que im ped ían a la s agrupaciones re d u c ir­ se a m atrim on io s simp les según n u e stra denom inación , o acaso a una m ás pro longada fe cund idad que m an ten ía a los h ijo s m ás jó ­ venes en torno a los pad res por m á s tiempo. No d e ja de se r sig n ifica tivo el hecho de que el pa ra le lism o ex is­ ten te en tre la s agrupaciones y la s personas que les co rrespondan se rompa p recisam en te en ese período. A l e stud ia r el número de m iem ­ bros por fam ilia según la s d ive rsa s fo rm as de ag rupación fam ilia r y en los cuatro períodos (edad j. m. a. v) según el censo de 1956, a cad a 1F en la edad adu lta corresponde 5,8 m iembros. U n estudio parecido del censo de 1752, nos d a ría probablem ente un número b astan te in fe rio r de m iembros por fam ilia concretam en te p a ra esa edad. Y probablemente e sta rá todo ello dependiente del n ive l de v ida de esas dos fe chas. E n los demás casos el po rcen ta je de h a b i­ tan te s viene a co in cid ir en lín ea s generales con el de la s ag ru p a ­ ciones. 4. E v olu ción de la p ob la ción p o r h a b ita n tes y v e cin o s. E n la figu ra 9, aparece el cre cim ien to demográfico por h a b ita n ­ tes y vecinos de la población de V illo ria a p a rtir de 1752. E n los E x ­ ped ientes de H a ciend a del A rch ivo de S im a n ca s, se en cu en tra algún censo an te rio r. A sí en 1628 existe un censo de la s poblaciones lim í­ trofes, pero según se advierte, no se hizo de e sta población. E n los libros del A rch ivo P a rro q u ia l so lam en te se en cu en tran en los L ib ro s de F á b ric a de la Ig le sia de S a n Pedro y S a n M a rtín , censos p a r c ia ­ les con motivo de los diezmos y p rim ic ia s. Pero no me h a sido po si­ ble re co n stru ir n ingún censo completo con esos datos. P a r t ic u la r ­ m en te en los L ib ro s de C u en ta s de F á b ric a , se hace m ención de las especies que en tregan y en algún libro he podido ver d ive rsas e n ­ tregas con nombres y can tidades. E r a d ifíc il deducir de estos datos el censo de toda la población, teniendo en cu en ta que la población de V illo r ia h a contado siem p re con un crecido número de jo rn a le ro s. A p rim e ra v ista se advierte un cre cim ien to que no h a sido u n i­ forme, pero que se h a acen tuado de modo ex trao rd in a rio en la s ú l­ tim a s décadas. S i se excluye la inm ig ra ció n , por lo menos en la ú l­ tim a cen tu ria , re su lta adm irab le el poder fecundado r de la población ru ra l. E s te cre cim ien to demográfico de la s ú ltim a s décadas se h a debido cie rtam en te a los cu idados médicos con la in fa n c ia . L a s es-