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84 EL PERSPECTIVISMO, ¿ES UN RELATIVISMO? «in terpretación». L a rea lid ad p rim a ria de la s cosas no tiene por sí m ism a figu ra algun a , sino que consiste en ser un in cie rto repertorio de fa cilid ad e s o d ificu ltades. Po r eso no podemos llam a r a eso «cos­ mos» — orden— «mundo». E s un enigm a que le sale a l paso a n u e s­ tra vida. «A este p rim a rio y p re in te le ctu a l en igm a rea ccio n a el hom ­ bre haciendo fu n c io n a r su aparato in te le c tu a l, que es, sobre todo, im ag ina ción . C re a el mundo m atem ático , el mundo fisico , el mundo religioso, m o ral, po lítico, y poético, que son e fectivam en te «mun­ dos», porque tien en fig u ra y son un orden, un plano . Eso s mundos im ag ina rio s son con fron tado s con el enigm a de la au tén tica re a ­ lid ad y son aceptados cuando parecen a ju sta rse a ésta con m áxim a ap roxim ación . Pero, bien entendido, no se con funden n u n ca con la rea lid ad m isma» ( 6 6 ). L A E S T R U C T U R A D E L O R E A L EN L A E S C O L A S T IC A Vamo s a reco rda r aquí algunas nociones bá sica s de la ontología e sco lá stica que nos sirv a n de pun to de com paración p a ra en tender m e jo r la do ctrin a del perspectivismo . Lo s seres, en cuan to dotados de la propiedad de la verdad , que es lo que aquí nos in te re sa , d icen un a doble re la c ió n : la p rim e ra — e sen cial— es la llam ad a relación tra sce n d en ta l a l en tend im ien to divino. L a verdad fu nd am en ta l de los seres depende del divino e n ­ tend im ien to . Pero los seres, dotados de e sa verdad e sen cial, tien en un a re fe ren c ia lógica o de razón a l en tend im ien to hum ano . Lo s se ­ res y su verdad no dependen del en tend im ien to hum ano , sino que poseen con respecto a él un a verdad cau sa l, cuyo efecto es ju s t a ­ mente la verdad lógica h um an a , en cuan to ésta es u n a expresión del se r que el en tend im ien to conoce. «En cuan to a la re la ción del se r de la s cosas a l en tend im ien to d ivino del cu a l dependen y a l en ten ­ d im iento hum ano del cu a l, aunque no dependan, puede con todo ser conocido, digo que, m ie n tra s es re a l tra scen d en ta l de pa rte del ser de la s cosas y lógico de parte del en tend im ien to d iv in o ; es, por el con trario , re a l tra scend en ta l de pa rte del en tend im ien to hum ano y lógico de pa rte del se r de la s cosas» (67). Pero con ello no hem o s hecho m ás que poner el cim ien to de n u e stra do ctrina . Demos un paso m ás. L a rea lid ad es la e x iste n c ia l; a n ingún esco lástico le h a seducido el mundo p latón ico de la s Ideas. Pero esa rea lid ad e x isten ­ c ia l que aparece an te nuestro s ojos, no es pu ram en te sin g u la r, como (66) Ideas y creencias, V , 396 . ( 67 ) T o c c a fo n d i, E . T . : La ricerca critica della realtà (Rom a, 1941 ), p. 284 .