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7 4 EL PERSPECTIVISMO, ¿ES UN RELATIVISMO? g o s sig n ific a rá m ás bien el sen tido re la c io n a l de u n a s cosas con o tras, m irad a s desde un pun to de v ista . T EM P O R A L ID A D E IN T EM P O R A L ID A D D E L A V E R D A D Hemos llegado a l momento en que nos es preciso m a n e ja r los textos clave de O rtega referen te s a l asun to que venimos d ilucidando en este estudio. H a sta el presen te hemos asistido a u n a prog resiva po la rización del pen sam ien to o rteguiano h a c ia la h isto ric id ad del co ­ nocim ien to y de la verdad . Po r lo m ismo el va lo r absoluto p a re cía como haberse desvanecido, d ilu ido en perspectivism o s e h isto ri- cismos. A ho ra nos encon tram o s con textos decisivos en los cuale s ese otro aspecto de la verdad — su absoluto valo r— vend rá a d a r el v e rd a ­ dero sentido a los que hemos recogido con an te rio ridad . E sp ig a ré p ro fu sam en te c ita s de O rtega y lo h a ré del lib ro m ás tem á ticam en ­ te filosó fico que escribió y uno de los m á s rep re sen ta tivo s de su p en ­ sam ien to filosófico. Me refiero a la obra po stum a ¿Q u é es F ilo so ­ fía ?, que recoge la do ctrin a expuesta por el filósofo en un curso tenido en M ad rid en 1929-1930. E s de excep cional im p o rtan cia y sig n ifica ció n . Po r u n a pa rte en él O rtega d e cla ra ir a l fondo del asun to , cosa que no suele decir, sino m ás b ien lo con tra rio . Po r otro lado, O rtega se en cu en tra en la m adu rez de sus fa cu ltad e s — cu en ta entonces 46 años— y n ada in d ic a que desde en tonces h a y a r e c t if i­ cado lo que a llí expuso. E n ese curso recalcó repetidam en te la doble d im ensión de tem po ralidad e in tem po ralidad de la verdad y afirm ó que sa lv a r esa an tinom ia co n stitu ía n ad a menos que «el tem a de nuestro tiempo», con lo cu a l a lud ía a que ven ía eso. siendo su p reo ­ cupación desde que publicó el lib ro filosó fico que lleva ese títu lo . Pue s bien, dice O rteg a : «Más de un a vez h a b rá n ustedes repa rado en la e x trañ a aven tu ra que a las verdades acontece. Sea, por e jem ­ plo, la ley de la g rav itación u n iv e rsa l. E n la m ed ida en que esta ley es verdad no h a y duda que lo h a sido siem p re ... S in embargo, h a tenido que espe ra r h a s ta un buen d ía del siglo x v n p a ra que un hombre, desde un a is la b ritá n ic a , la de scub rie se... E sto da a la s v e r­ dades u n a doble cond ición sob rem ane ra cu rio sa. E lla s por sí p re- existen evite rn am en te , sin a lte ra ció n n i m od ificación . S in embargo, su adqu isición por un su jeto rea l, sometido al tiempo, les p ropo rcio ­ na un ca riz h istó rico : su rgen en un a fe ch a y ta l vez se vo la tiliza n en o tra. C la ro que esta tem po ralidad no les a fe c ta p rop iam ente a e llas, sino a su p resen cia en la mente hum an a . L o que acontece realm en te en el tiempo es el acto psíquico con que la s pen sam o s...