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60 EL PERSPECTIVISMO, ¿ES UN RELATIVISMO? fo rm ación , es su o rgan ización . U n a rea lid ad que v ista desde cualqu ie r punto resu lta se siempre id én tica es un concepto absurdo. Lo que a con ­ tece con la visión corpórea se cumple igualm en te en todo lo de­ más» (23). E s forzoso detener la atención sobre la fra se sub rayada , p a ra e v ita r el fá c il equívoco de cree r que lo que cam b ia es ú n ic a ­ m en te la posición del su jeto . S i la p e rspectiva es uno de los com ­ ponentes de la rea lidad , quiere esto decir que con la pe rspectiva d istin ta del su jeto cam b ia tam b ién la realidad . Aunque e sta p a lab ra «cambia» no me ag rada en este lugar, y a que pod ía d e ja r en tender que la rea lid ad e ra y a algo determ inado en sí y eso y a determ inado su fre un cambio a l lleg a r el su jeto . No se tra ta de eso. No e ra y a ta l p a isa je . N un ca h a y tal p a isa je s i no h a y sim u ltán eam en te un sujeto. Eso m ismo se quiere sig n ific a r con la co rre la tiv id ad de su jeto y ob­ jeto . Todo el mundo sabe que lo que es co rre lativo im p lica n e c e sa ria ­ mente el otro térm ino , como la izqu ierda im p lica la d e re ch a y el polo norte al otro térm ino . Pue s bien , un p a isa je determ inado no lo es si no h a y un su jeto que lo co n tem p le ; y como no h a y un p a isa je s i éste no es determ inado , el p a isa je exige espectador. C la ro que con esto no se dice, n i de lejos, que los árboles, la fuente y el ribazo se redu zcan a la nad a en cuan to fa lta algu ien que los m ire. N u e stra pobre m irad a no pretende ta le s p rerrogativa s, exclu sivas de D ios. No se h a dicho que la pe rspectiva crea la rea lidad , sino algo m ás modesto: que es uno de su s componentes. Y esta cu a lid ad p e rsp e ctiv ística de lo rea l, y consigu ien tem en te de la verdad , no es algo p rovisional, como si pud iéramos s a lta r sobre nuestro pe rsona l punto de v ista , ab strae r de él y situ a rno s de golpe en el punto de v ista ubicuo. Nadie m ejo r que un g ran m e ta físico tom ista a ctu a l, H a n s U rs Von B a lth a s a r , h a p re ­ cisado inequ ívocam en te e sta do ctrina . D ice é l: «La perspectividad de la verdad no es un a perspectividad p ro visional que m ed ian te un a in ten siva in fo rm a ción , un a especie de reco rrido profundo en el c am ­ po de la verdad (como lo in ten tó Hegel en su F e n om en o lo g ía del esp íritu ) pueda sup rim irse y sin te tiza rse prog resivam en te en un punto de v ista to tal. E ste v en d ría a ser, en un a fo rm a m ás su til que el ab stracto pensam iento de la c ie n cia n a tu ra l, lo positivo que reside en la p e rsp e ctiv id ad : la in tim id ad y la pe rsona lid ad de la verdad se v o la tiliz a ría n u n a vez m ás en un a especie de algo puesto a d is­ posición de todos» (24). Con ello no se tra ta de d e sv irtu a r el va lo r del concepto ab stracto . P a r a O rtega se tra ta de algo no rea l, pero de u tilid ad in strum e n ta l. «El punto de v ista ab stracto sólo propor- (23) Meditaciones del Quijote, III, 199. (24) V o n B a l t h a s a r , Hans Urs: La esencia de la verdad (Buenos Aires, 1955), p. 206.

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