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GABRIEL DE SOTIELLO, O. F. M . CAP. 5 9 de que yo me contente con una verdad que no es la mía, aún cuan do sea muy «verdadera», y me abre el cam ino para preguntarle a la realidad esa verdad que ella guarda para mí. Lo cual no equivale a concederle al su jeto una especie de patente para que pueda dar a la realidad la interpretación que se le antoje. Toda interpreta ción es efectivam ente «in terp reta ción »; pero al serlo de la realidad, ésta impone sus exigencias si queremos ser sinceros y amamos la verdad. «La estructura ob jetiva de lo real, el que no está a merced de nuestros deseos que no se pueden con fundir con ella, es un tema constante en la obra de Ortega; su crítica de la modern idad se fu n da en gran parte en la falta de respeto de ésta por la realidad» (21). Hay en Ortega un man ifiesto retorno al realismo, de vuelta de tan tos idealismos y sujetivismos modernos. Sólo que el realismo a que vuelve no es idéntico al que precedió a Descartes. Los tres últimos siglos en filosofía no se los puede arrumbar com o si no hubieran existido. LA PERSPECTIVA ES UN INGREDIENTE DE LA REALIDAD Y no se trata de que la realidad lo sigue siendo aún dentro de la teoría perspectivista. La realidad es auténtica realidad gracias a que es perspectivista. «La realidad, precisamente por serlo y h a llarse fuera de nuestras mentes individuales, sólo puede llegar a és tas multiplicándose en mil caras o haces... Si la sierra materna fue ra una ficción o una abstraccción , o una alucinación, podrían pres cindir la pupila del espectador segoviano y la mía. Pero la realidad no puede ser m irada sino desde el punto de vista que cada cual ocupa, fatalm ente, en el universo. Aquélla y éste son correlativos, y com o no se puede inventar la realidad, tampoco puede inventarse el punto de vista» (22). La ilusión consiste en creer que existe un pa i saje «en si», plenamente determ inado a parte del sujeto, un paisaje arquetipo, definible sin contar con el sujeto. «Ahora bien, ese pai saje arquetipo no existe ni puede existir. La realidad cósm ica es tal, que sólo puede ser vista desde una determ inada perspectiva. La pers pectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su de- (21) M arías, J u liá n : Comentario a ’’Meditaciones del Quijote”, (M adrid, 1957), p. 292. (22) Verdad y perspectiva, II, 19. El V oca b u la rio L alande, en su 7.' edic. (1956), todavía d escon oce que la palabra perspectivism o se haya en riqu ecid o con nu evos sig n ifica d os desde N ietzsche. P ero pued en verse referen cias interesan tes sobre este térm in o en F e r r a t e r M o r a : Diccionario de la Filosofía, 4.“ ed. (1958). y en el Comentario a "Meditaciones del Quijote", d e J u liá n M arías, p. 256 y ss.
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