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4 PREDIQUEMOS AL DIOS VIVO preparación inm ediata para la decisión religiosa, para el e n c u e n tro del h om b re con D io s ¡en Je s u c ris to . No será necesario advertir que, entre las muchas incitaciones que para la vida espiritual y el Apostolado contiene la «Teología sobre Dios», sólo hemos recogido algunos aspectos. Nuestro estudio quiere, sí, ser una a yud a para los sacerdotes dedicados al Apostolado. Pero sería casi perjud icial el intento de querer anular o disminuir la in i­ ciativa personal, la reflexión de cada uno sobre los problemas teo­ lógicos y la manera de adaptarlos a los fieles. Las tareas del espíritu nunca pueden mecanizarse. I.—NUESTRO MENSAJE CRISTIANO SOBRE DIOS ANTE EL MATERIALISMO ATEO El materialismo ateo y la « c risis de la id e a de D ios» que él lleva consigo, es el más grave problema religioso de nuestro tiempo. La teología especulativa no se ocupa directamente del problema del ateísmo: supone la existencia de Dios ya demostrada o, en todo caso, encom ienda su estudio a la filosofía cristiana, com o se hace en g e ­ neral con los llamados preámbulos de la fe. Pero la T e o lo g ía K e r ig - m á tic a no puede desconocer que el ateísmo materialista es uno de los más inquietantes problemas de la Cura de almas. Los ateos dog­ máticos son muchos miles en cada nación. Su círcu lo de in fluencia se extiende a m illones en todas partes del mundo. Por eso, nuestro Mensaje cristiano sobre Dios, ha de encontrarse inevitablemente frente al materialismo, y hemos de con tar con él si queremos que tal Mensaje esté cerca de las inquietudes espirituales de nuestro tiempo (2). 1 .— E l a teísm o e n n u e s tra c u lt u ra o ccid en ta l. El ateísmo se presenta actualmente en diversas formas. Pero lo más característico de nuestro tiempo es el a te ísm o d o gm á tico , tal com o lo cultiva la ideología marxista: el que propone la n o -e x is te n c ia de Dios com o una «creencia» básica de la vida, que por su intensidad y amplitud determine una orientación total de la existencia hum a ­ na. Como la fe de un creyente cristiano «auténtico» determ ina la totalidad de su existencia. (2) S obre el p rob lem a religioso en el ateísm o m arxista pueden v e rse : D e L ubac , H .: El Drama del Humanismo ateo. T ra d . esp. d e E. P. E. S. A. C alvez , J.-Y .. El 'pensamiento de Carlos Marx. Ed. T aurus, M adrid, 1958.

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