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2 7 2 A LA CONQUISTA DE UN "MUNDO MEJOR” p rim e ra vez, las je ra rq u ía s civile s, que en todas parte s se h a b ía n m a ­ n ife stado respetuosas con la empresa m ision e ra y h a b ía n fa c ilita d o su actuación , p re sta ro n m ás decidido apoyo a la m ism a, arengando a su s gentes en fa v o r del magno acon tecim ien to apostólico que iba a celebrarse. Lo c u a l e ra p rueba no pequeña de que la S an ta M isión iba ca lando en las mentes y ahondando en los corazones de todas la s clases del país, lo m ismo la s que ocupaban los puestos recto res que la s que se m ovían en las e scalas b a ja s de la sociedad. Y fue ron estas m ism as au to ridades nacionale s, depa rtam en ta le s y m ilita re s, las que aquí, como en L a Paz, ante la s re ite rad a s que ja s de com un is­ tas y filo com un ista s y masones, acusando de p e rtu rb a c ió n a la v e c in ­ dad con los R o sa rio s de la A u ro ra , con te staron m uy d ign am en te : «B o liv ia es un p a ís d em o crá tico , que ob serva p ro fu n d o re sp e to a las m a n ife s ta c io n e s relig io sa s» . E l conglomerado o to rre de babel de la s gentes de esta pob lación im pon ía el deber de sa cu d ir, en los unos, su in d ife re n tism o re lig io ­ so. Pues el lib e ra lism o , la m a son e ría y el concepto pagano del v iv ir, h a b ía n so terrado , como en tre a ren a s de dunas, no escasas co n c ie n ­ cias. Se p recisaba devolver a otros el sentido de su a lta cond ición de cató licos en obras más que en m eras p a lab ra s. Y h a b ía que op e ra r en todos u n a au tén tica vue lta , u n re to rno le a l y sincero , a la v id a c r is ­ tian a . Y este cometido no era n ada fá c il. Pero el m ilag ro se obró con el acto cumbre de la M isión In f a n t il en que, an te más de 8.000 espectadores, en el g ran templo de la n a ­ tu ra le z a y ante u n a lta r a l a ire lib re , m illa re s y m illa re s de n iño s se ace rcaron , cu a l ángeles, a re c ib ir en su pecho a Je sú s Sacram en tado y, con entusiasm o in d e sc rip tib le , reno va ron sus prom esas del B a u t is ­ mo y con sag ra ron sus v ida s a la V irg en M a ría y la p ed ían po r la s a l­ ta c ió n del mundo, como E lla h a reclam ado en sus m en sa je s de L o u r­ des y F á tim a . M atizado con visos de cielo, este espectáculo re sultó conmovedor p a ra cuan to s tu v ie ro n la d ic h a de p re sen cia rlo , y m a t­ eó la tó n ic a de los que h a b ía n de segu ir con la s personas m ayores en los d ía s inm ed iatos. Y el am b ien te se fué asi to rn ando cálido. Y la s nubes que en te ­ neb re c ían las mentes — como oscurecen el ho rizon te y ciegan a l v ia n ­ dante la s g randes po lva redas que en O ruro con fre cu e n c ia se fo r­ m an— se fue ron d isipando p a ra d e ja r b r illa r en toda su n itide z el sol de la verdad. O ru ro re to rn ab a fe liz y satisfe cho a C risto . Y a este g ran éxito de la M isión , con tribuye ron especialm en te la s ju v e n ­ tudes, estas ju ven tude s de hoy que c a n ta n y e stud ian , tra b a ja n y r e ­ zan. L a s Com un iones generales de estos jóvenes en tu sia sta s y c re ye n ­ tes en los templos de la C a ted ra l, San F ra n c is co , San G e ra rdo y en va rio s de los Colegios m ayores de la ciudad , fue ron el c la rin a zo de