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La Aurora de la Historia Las excavaciones arqueológicas y las pacientes investigaciones de los especialistas para descifrar los hallazgos, han dado resultados radiantes. Ello ha traído dos consecuencias inapreciables: de un la ­ do, el m ejor conocim iento de las civilizaciones antiguas; de otro, la espléndida luz proyectada sobre la Biblia, no solamente con firm an ­ do su veracidad e h istoricidad, sino aportando elementos culturales, folk lóricos y literarios para una interpretación más exacta y lum i­ nosa. Los descubrim ientos de la vida de los antiguos pueblos han sido la m ejor apología del V iejo y Nuevo Testamento, y un mentís rotundo a las cacareadas afirmaciones de los críticos, con Welhausen a la cabeza. He aquí lo que escribía J. Welhausen, el gran co rifeo de la es­ cuela crítica, acerca del Génesis: «No puede tenerse ningún c on o ­ cim iento h istórico sobre los Patriarcas, sino solamente sobre el tiem ­ po en el que las narraciones que a ellos se refieren se forman en el pueblo israelita. Esta época posterior, con sus caracteres p ro fu n ­ dos y superficiales, ha sido inconscientem ente prospectada en la noche de los tiempos en los que se refleja com o un fantasma trans­ figurado» (1). Es decir, que estas narraciones, habiendo sido com ­ puestas en el siglo ix o vn , según la misma escuela, no contendrían riada más que in form aciones sobre este período b a jo un revesti­ m iento de leyendas. «Ningún exegeta moderno suscribiría ya esta a firm ación tan absoluta — dice el R. P. de Vaux (2)— ; demasiadas diferencias oponen el conten ido y el espíritu de las narraciones patriarcales a las cond iciones del pueblo israelita definitivamente instalado en Palestina; por otra parte, los progresos de la historia han esclarecido esta noche de los orígenes mucho más allá de los tiempos en los que la misma Biblia coloca a los Patriarcas. Israel apa ­ rece com o un pueblo joven en el desarrollo del Próximo Oriente». Fueron sus mismos discípulos quienes asestaron un golpe mortal a las teorías de Welhausen, en lo que se refiere, por ejemplo, a la form ación del Pentateuco, fundados precisamente en los hallazgos (1) Prolegomena sur Geschichte Israels 3 (1886) 331. (2) Les Patriarches hébreuxs et les découvertes modernes : Revue Biblique 53 (1946) 322.

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