PS_NyG_1958v005n008p0107_0116

P. BERNARDINO DE ARMELLADA, 0 . F. M . CAP. 1 13 ca en Cristo y que en los cristianos es un ión a m odo de miembros m ísticos del Hombre-D ios. No es otra cosa que la naturaleza humana y divina. Pero fijá n ­ dose en la unión real de las dos, expresa más directamente el e fe c­ to de esta unión en la naturaleza humana (4). Porque este ser-de-unión sólo se verifica en Cristo y por Cristo, no puede pensarse sino en Cristo. Y esto es igualmente aplicable a lo sobrenatural en el Hombre-D ios y a lo sobrenatural que de El se deriva a los hombres: Es una realidad que sólo existe según el m o ­ do de Cristo y que, en consecuencia, únicamente al modo de Cristo se la puede considerar. La divinización de los hombres se tiene que verificar en la unión con Cristo. La filiación adoptiva es una p rolon ­ gación en nosotros de su filiación natural respecto del Padre. Y nues­ tra gracia habitual, lo mismo que la gracia habitual de Cristo, de­ penderá de la unión hipostática. La persona del Verbo llega en algún sentido hasta nosotros a través del Verbo. Nos constituye «h ijos en el H ijo», Filii in Filio, com o el P. Mersch gusta de repetir. Hasta aquí no se ha hech o más que dar en síntesis la doctrina del autor, m od ificando algo el orden que él sigue y añadiendo alguna aclaración sin variaciones doctrinales. No es de este m omento el h a ­ cer resaltar al detalle los innumerables méritos de la obra de Mersch. Varias revistas se h iceron eco de su gran valor y belleza sintética. Al querer presentar algunas sugerencias u observaciones a su on - tologia sobrenatural, se pasarán por alto muchos otros problemas teológicos que el autor estudia. De hecho desfilan por este libro to ­ das las cuestiones más importantes de la Teología, recibiendo siem ­ pre esa vitalidad extraordinaria que el autor sabía tan bien com u ­ nicarles. Las recensiones y críticas principales (5) que sobre esta obra h e ­ mos podido revisar, pecan de excesivamente generales, y algunas de (4) No se trata de un medio que sea a modo de causa respecto de la unión. Y esto es lo mismo en Cristo que en nosotros, según Mersch. (5) Estos son los lugares en que se pueden encontrar recensiones sobre la obra: G . Dejaifve, «La théologie du Corps mystique », du P. Mersch-. Nouv. Rev. Théol. 67. 2 (1945) 408-416 (1016-1024); M .-J. Congar ; La Vie Spirituelle 74 (1946) 117-124; Ch. Coster: Témoignages 11 (1946) 494-500; Revue Grégorienne 25 (1946) 63-64; M .J. Nicolas; Revue Thom iste 47 (1917) 144-141; Norman J. B low : Th e o - logy 50 (1947) 178-182; P. Bernhardt: Revue des Sciences Religieuses 22 (1948) 173-177. 8.— naturaleza .

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz