PS_NyG_1958v005n008p0083_0105

P. PELAYO DE ZAMAYON, O. F. M. CAP. 105 Finalmente, la Iglesia ca tólica ha condenado repetidas veces y con tinúa condenando todavía, los vicios de ese sistema. In justo re ­ sulta, pues, acusarla de aliada con él por el mero h ech o de que no repruebe el capitalismo com o tal y propugne la propiedad privada. Esto deberán conocerlo los marxistas, com o lo sabe todo el mundo, pues está patente con claridad de sol de jun io en el cielo de Castilla. Si en sus apreciaciones y actuaciones fingen ignorarlo, tal ficción con s­ tituye un caso de ignorancia a fectada y culpable. CONCLUSION Por lo tanto, la acusación lanzada o insinuada contra la Iglesia ca tólica com o aliada del capitalismo en el sentido peyorativo de és­ te, merece ser rechazada en absoluto; porque — nace de un preju icio doctrinal ap riorístico; — se apoya en una con fusión man ifiestamente equivocada; — y constituye una calumnia malévola e indisculpable. P. Pelayo de Zamayón, O. F. M. Cap. Universidad Pontificia.-Salamanca.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz