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8 4 EL CAPITALISMO Y LA DOCTRINA CATOLICA proletario», que «los mitos religiosos son el mito de la opresión», etc. Lo primero que se nota en todas esas frases hechas es que son mercancía de propaganda. Las pusieron en circulación hace ya más de treinta años las revistas ateas rusas Bezboznik («El Ateo») y Arreligionsnik («El Irreligioso»); a imitación de ellas, la prensa co­ munista del resto del mundo, fuera de la URSS, continúa difundien­ do esos lugares comunes, aunque con más moderación. Mas, conviene recordar que, tales insultos vulgares y hasta cha­ bacanos, se inspiran en las obras fundamentales de los maestros del comunismo denominado «científico»: Marx, Engels, Boukharín, Le- nín, Lunatcharski, etc. De la doctrina de aquéllos pensadores están deducidas — y hasta copiadas literalmente— esas frases hechas que manejan después los propagandistas; como por ejemplo, la más fa ­ mosa y repetida de todas: «La religión es el opio del pueblo », que hasta figura esculpida en el frontispicio del museo del ateísmo en Moskú, es original del mismo Carlos Marx; el cual escribía en su «Contribución a la crítica de la filosofía helegiana del Derecho»: «(La religión es) el opio del pueblo, un absurdo estado de conciencia del mundo, el arma espiritual de una civilización podrida, el suspiro de criatura oprimida, etc.» (2). Esa tesis, de la radical falsedad de toda religión, la reafirma más gráficamente aún Lenín: «(La religión es) una especie de aguardien­ te espiritual en que los esclavos del capital anegan su ser humano y sus reivindicaciones por una existencia indigna de todo hombre» (3). Otro tanto sostuvieron los demás apóstoles del comunismo, abo­ gando por la «prohibición general de la religión», según se atrevió a proponer ya en sus tiempos Engels (4). ( 2 ) Cf. F raigneux , Comunismo, Mística Inhumana, Madrid, 1952 , p. 331 . ( 3 ) Id., Ibid., p. 331 . Cf. pp. 102 , 162 , 349 . ( 4 ) «Desde Marx, que en 1844 denunciaba la religión com o opio del pueblo1, las afirmaciones comunistas antirreligiosas se han m ultiplicado: En Rusia, sobre todo, es donde han sido más categóricas. E jem plos: B ou kh arin : «Religión y comunismo son incompatibles, así, en la teoría com o en la práctica». «Es preciso com batir la religión; es el abe de todo materialismo y de todo marxismo». , Yaroslaw ski: «Comunism o y religión son enemigos irreconciliables. D onde la religión triunfa, se paraliza el comunismo. La vida comunista sólo puede florecer en pueblos liberados de la religión». Lunatcharski: «Entre nosotros la educación ha de ser, por fuerza, com un ista; luego ha de ser, por fuerza, antirreligiosa». Stalin: «El partido comunista no puede ser neutral con quienes viven adhe­ ridos al prejuicio religioso, com o el clero reaccionario, que emponzoña la con ­ ciencia de las masas obreras. ¿Hemos aplastado al clero reaccionario? Sí, lo

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