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7 4 V ISION CRISTOCENTRICA.. generales. Los hechos particulares de la Sagrada Escritura, dice Sto. Tomás no son objeto del estudio teológico, porque «los parti culares no pertenecen a la perfección de los inteligibles». Son más bien ejemplos prácticos donde se manifiesta la sabiduría de Dios. La doctrina teológica trata de la realidad divina en su aspecto in temporal y eterno. Menos significativa es la «univocitas entis» que tiene sólo decisivo influjo en la concepción de las relaciones entre el orden natural y sobrenatural. En virtud de esa capacidad ilimitada que la mente humana tiene «de iure» para conocer intuitivamente el ser como existencia — y por consiguiente sin exclusión o limitación ninguna— el hombre tiene una proyección natural, un tránsito ininterrum pido que le une al objeto sobrenatural (23). Las limitaciones de nuestro entendimiento son condición de la voluntad de Dios o del castigo por el pecado, pero no reflejan la capacidad natural. La di ferencia entre ambos órdenes fué expuesta en el primer punto. El conocimiento en el estado actual tiene prácticamente las mismas características de la Teología tomista. Mayores singularidades pre senta la doctrina «de potentiis» con su matiz voluntarista. El Cris- tocentrismo de Escoto se deriva de la preeminencia de la voluntad divina y de la jerarquía de fines en la obra de la creación. Dentro de una consideración especulativa lo universal y estático adquiere una mayor concreción y dinamismo: se trata del ordo unicus su - pernaturalis, del orden histórico de la creación. Con todo no se le interpreta en su calidad de hechos históricos sino en su dimensión esencial, objetiva y eterna. En la interpretación tomista como en la escotista el hombre se hace partícipe de la revelación a través de la fe. Por eso toda «ana logía entis» y toda «univocitas entis» tiende a la «analogía fidei», a darnos un conocimiento desde Dios pero a través de las catego rías de lo creado (24). c) La «analogía entis » de Erich Pryzwara. Esta «analogía entis» tiene un aspecto filosófico y una concreta aplicación a la visión cris tiana del mundo. En su punto de partida la analogía es un principio creado e ilimitadamente abierto al devenir fluyente (Werde-Bewe- gheit). Si este principio pretendiera ser la fórmula que expresa la relación entre Dios y la creatura, entonces sería una fuente de in terpretación metafísica de donde podría extraerse todo, incluso los misterios más profundos. Pero no debe considerarse como la expre- ( 23 ) Tim otheus B arth : De argumentis et univocationis entis natura apud Johannen Duns Scotum, en Collectanea Franciscana, 14 ( 1944 ), 5 - 56 . ( 24 ) M. Schmaus: Katholische Dogmatik, 5 (München, 19537 , I, 5 ss.
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