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RIC AR DO R A B A N O S, C. M . 35 Lucas; y así la ha pintado en el relato de la Anunciación. La res­ puesta de María, desde este punto de vista, es sumamente inteligible. La sencillez es el rasgo característico de los santos; y si la be­ lleza nos encanta, nos encanta por su sencillez. Eso es María, santa y bella, porque es sencilla. Y porque el retrato de María, que nos ha le­ gado San Lucas, es sencillo, desprovisto de excesos de colorido y de líneas inútiles, su retrato nos encanta y nos cautiva, como el retrato de una madre, que tantos parecidos tiene con el de sus hijos. e) El resp eto de la tradición de la Iglesia. Esta explicación podía parecer un poco irrespetuosa con la tra­ dición de la Iglesia, pero no en realidad, si bien se considera, por­ que la explicación histórico-literal y la tradición de la Iglesia parten de dos puntos de vista distintos, siguen dos directrices paralelas y llegan a la inteligencia total del texto bíblico. 1) La suposición del voto de virginidad es patrística sólo rela­ tivamente. Antes de San Agustín, la tradición de la Iglesia no habla del voto o de la promesa de virginidad de María. Lo silencia San Jerónimo. San Ambrosio no menciona el propósito de virginidad en el comentario al v. 34 (151), ni en el tratado de «Las Vírgenes», don­ de propone a María como modelo a las vírgenes, y escribe: tal la mostró el evangelista, tal la encontró el ángel, tal la eligió el Es­ píritu Santo (152), ni en el libro sobre Abrahám, en el que cita las palabras de María en el sentido del «modo de la concepción» (153); sólo habla del propósito de castidad, que han conculcado algunas vírgenes (154) y que no toca a María más que implícitamente, en cuanto se les ha propuesto por modelo y se dice que «tal la encontró el ángel». S. Zenón de Verona confiesa la virginidad de María en la concepción, en el parto y después del parto, pero no menciona el voto (155). San Gregorio Niseno insinúa el propósito de virgi­ nidad (156). Con San Agustín comienza a hacerse doctrina común la supo­ sición del voto, pero desde el punto de vista especulativo, teológico y ascético (157). Los teólogos escolásticos la recogen y la explican ( 151 ) Exposit. in Luc., II, 14 ss., PL 15 , 1638 . ( 152 ) D e virginibus, lib. 2 , c. 2 , PL 16 , 220 - 221 . ( 153 ) Lib. 2 , c. 8, n. 49 , PL 14 , 501 . ( 154 ) De lapsu, c. 1 , n. 3 , PL 16 , 383 . ( 155 ) Tract. 8, lib. 2 , de nat. D om „ PL 11 , 414 - 417 . ( 156 ) Orat. in diem Nat. Christi,PG 46 , 1140 . ( 157 ) El fundamento especulativo d ice:Debemos atribuir a María lo más p erfecto; es así que el voto de virginidad es más perfecto que... El argumento teológico se saca de la dignidad, de la Madre de Dios y el valor ascético se orienta a hacer de María el modelo de todas las virtudes, particularmente de la virginidad...