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3 0 ¿VOTO O PROMESA DE V IRG IN ID AD ? lenguaje de la Virgen, hemos de decir que cuanto más se acerquen al lenguaje de la Virgen, más se aleja del sentido eliptico. La res­ puesta de María es espontánea y simple. Se discute que María pen­ sase en la profecía de Isaías; y es muy problemático que María en­ tendiese que la madre del Emmanuel sería Madre y Virgen. Es más exacto afirmar que si el relato de la Anunciación evoca la profecía de Isaías, la evocación sea obra de la Iglesia primitiva, que recoge S. Lucas. María es espontánea en su respuesta; y su palabra ha salido fluida de su estado de ánimo. b) Si el tiempo original del verbo con o cer es presente de indi­ cativo, no hay por qué interpretarlo en sentido de perfecto (130) o de futuro (131). Es cierto que el original hebreo podía emplear el im perfecto, que responde al presente griego y cuya acción continúa en los futuros. Pero no se prueba que existiera un original hebreo, el Proto-Lucas, ni que, en caso afirmativo, el original hebreo, o la auténtica palabra aramea de la Virgen, empleara el imperfecto. El hebreo tiene esta otra expresión, muy común y bien propia, y o no soy conocedora de varón. De todos modos, Lucas ha escrito el pre­ sente; y este tiempo sorprende tanto más en el contexto, cuanto está en medio de futuros. La conjunción causal epei tampoco ha motivado el cambio del presente por el futuro (132). El presente ex­ plica correctamente el texto bíblico, pues da a la palabra de María el carácter de sencillez y responde admirablemente a su condición de virgen desposada. El presente, finalmente, excluye todas las adi­ ciones o paráfrasis que los autores intercalan en el texto, para atri­ buirle la fuerza que necesitan para la prueba de sus hipótesis (133). c) El sentido sexual de con ocer se repite con frecuencia en la Sagrada Escritura, dicho del hombre y de la mujer. Adán conoció (130) L agrange , o . y ed. cit., p. 32 ; K ühner , Syntaxe, I, 136. (131) A veces lo emplean los autores neotestamentarios, pero no es de libre interpretación; cf. A. B u ttm a n n ; G ramm atik des ntl. Sprachgebrauch, Berlín, 1895, 176; Blass-Debrunner ; G ramm atik des ntl. Griechisch, Gottingen, 1931, página 183. (132) Haugg, o. cit., 5. (133) E l Proto-Evangelio: ¿Deberé vo concebir en virtud del Dios vivo y habré de dar a luz luego como las demás mujeres? XX, 2 ; ed. B A C , 138, 165. E l libro de la Natividad de M a ría ; ¿Cómo voy a poder dar a luz, si no voy a conocer nunca varón, de acuerdo con m i voto (XX, 4 ; ed. B A C 148, 272); M a e r te n s : L e Messie est là (Luc. I -I I ), Bruges! 1950, 50 sigue a Osty en la traducción «puisque je garde la virginité», pero reconoce el original «puisque je ne connais pas d’homme», aunque seria un sentido más fuerte «je ne veux pas connaître d’homme». A u d et , art. cit., p. 370: Je ne dois point connaître».

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