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14 ¿VOTO 0 PROMESA DE V IRG IN ID AD ? tampoco creyó; te reverencio como a madre del Señor y, aunque no he obtenido tu fe, no me atrevo a castigarte» (46). Por los PP. Latinos cito estas palabras de San Pedro Crisólogo: Si quien pregunta, duda, ¿pt)r qué sólo Zacarías es tenido por inte rrogador quejumbrón? Porque El que conoce los corazones penetra no sólo las palabras, sino también los corazones; juzgó no tanto lo que dijo, como lo que sintió. Pues era distinta la causa de los que preguntan. Esta creyó contra la naturaleza, aquél conforme a la na turaleza; ésta, sin ejemplos, llega a la fe, mientras aquél, aun arras trado por otros ejemplos, no cree (47). 2) La cuestión del modo de la con cep ción .— En este sentido in terpretan la pregunta de María muchos Padres Griegos y Latinos. Entre los PP. Griegos sobresalen San Sofronio y San Atanasio. El primero termina así el largo diálogo de María con el ángel: No pronuncio palabra de incredulidad; sólo pido una exacta declaración del mensaje. Dime el modo de la concepción y explícame la causa de la generación, y no me tendrás por incrédula a tus palabras, sino por obediente al beneplácito de Dios (48). El segundo: No conozco varón, pero tú, por tu palabra apodíctica, me dices: He aquí que concebirás, como urgiendo el tiempo; no sé cómo será. El ángel responde: Este es el modo de la concepción. Así concebirás: El Es píritu Santo vendrá sobre ti» (49). Los PP. Latinos siguen comúnmente esta explicación. María pre gunta el modo o pide razón de una promesa tan nueva que, según el mismo San Sofronio (50), inspira recelo. Comparan igualmente las respuestas de Zacarías y de María, pero para ensalzar la fe de María. Así San Ambrosio: Esta ya trata del asunto; aquél todavía duda del mensaje (51). San Jerónimo: el ardor de la fe y de la constancia hizo a María audaz para inquirir la razón. Solícita buscó lo que se le anunciaba; y el ángel no la acusó de incredulidad, como a Zacarías, sino la instruyó en la novedad de la operación divina (52). San Agustín: La Virgen María recibe el anuncio del Mesías y busca la causa, diciendo: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón? He (46) Orat. de laúd. Marie, 11-12, PG 65, 740-741 (ed. lat. 33, 374 s.). Cf. S. Ata n asio , in Annunt. Deipar, 8, PG 28, 928; S. J. C riso stom o , in Gn 25, hom. 49, 2, PG 54, 446; in Matth. hom. IV , 4, PG 57, 44. (47) Serm. 142, PL 52, 581 ; cf. S. Agustín, serm.290, 4, PL38,1314. (48) Orat. I I in Deip. Annunt., 37, PG 87, 30,3268 (ed. lat.44 bis, 781). (49) In Annunt. Deip, 8, PG 28, 928. (50) PG 87, 3o„ 3268. (51) In Le., PL 15, 1639 ; cf. de Abraham patr., lib. 2, c. 8, PL 14, 501. (52) Epist. V I, 6, PL 30, 85 ss.
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