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264 ITIN ERARIO E X IS T E N C IA !/.. rras del dios vengativo a quien hay que dirigir «la oración, la blas­ femia y la alabanza». La tierra parda y abrasada en que hasta los árboles se yerguen con un bulto adusto de piedra, no es más que la geografía de sentimientos agrios, el horizonte de un rencor im ­ potente en el hondón de la raza. Sólo el Duero tiene la cadencia musical de los chopos, «liras de la primavera», y el agua fresca de unas horas de placidez. Y en estas horas el hombre sueña a Dios: «Ayer soñé que veía a Dios y que Dios me hablaba; y soñé que Dios me oía... Después soñé que soñaba» (41). La misma figura poética en su exquisita composición de «Humo­ rismos, fantasías, apuntes». En un ritmo ascendente, de matización afiligranada, sueña el autor con un regocijo inocente de áureas abe­ jas trajinantes. Su voz reseca se enciende con el murmullo presen­ tido de una fontana fantástica. Y su más misteriosa intimidad se abre con un ruido de bronces como el olmo viejo que amaneció con la ofrenda lírica de una rama verde: «Anoche, cuando dormía, soñé, bendita ilusión, que era Dios lo que tenía dentro de mi corazón» (42). ¡Qué versos tan inimitables en su ternura velada de esperanza, desilusión, dolor, malhumor contenido, incredulidad! Dios queda alejado e indeciso. Los labios se amargan con palabras que no so­ lucionan nada porque son eso exactamente: palabras vaciadas de la pura emoción del creyente. Machado busca, bucea en su concien­ cia, grita como un loco. Pero nadie responde a su inteligencia en niebla. Un recuerdo a Jesús, a un Jesús romántico que anduvo en el mar... Y el frío, otra vez, sobre el hogar no del todo apagado. Se ha dicho que Machado es pesimista, que su formación laica imprimió en la cera blanda de su infancia la figura escéptica del hombre «bueno en el buen sentido de la palabra». Yo creo que hay algo en lo que no se repara suficientemente y es la falta absoluta de religiosidad. La confesión que a Ortega le dolía en lo más en - ( 41 ) Ibid., Proverbios y cantares, p. 138 . ( 42 ) Humorismos, Faiitasmas Apuntes, en Poesías escogidas, Col. Crsol. p. 98 .