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F R . CLAUDIO DE V IL L A R R IN 2 0 9 del sentido en la creación del pensamiento fueramás íntima; pero este deseo es irrealizable, necesitando aveces el recursode la ima­ gen. Unaimagenesmáspobreymenoscompleja. Sóloeslarepresen­ taciónde la realidad, mientras que el objeto es la realidadmisma. La claridad, viveza e interés que suscita el objeto es más intenso, pues hay una proximación inmediata a las cosas que nosotros sen­ timos. Unánimemente reconocenlos pedagogos laexcepcional importan­ ciadelosmedios «quehablanalavista, elmásvivodenuestrossen­ tidosyelmáseficazparagrabarlascosasenlamemoria, esasaber: las imágenes» «Las imágenes, dice S. Gregorio, sonlos libros de los quenosabenleer» (1). Yprecisamentelosmedios audio-visuales son los que determinan la mayor parte de nuestros conocimientos, por ser lavistayel oídolos sentidosmásnobles. Laprimeraventajadel métodoaudio-visual es el contacto inme­ diato, necesariamente activo, con la realidad o con la representa­ ciónsensible, pues la facultadobranecesariamente cuandoestáde­ lante del objetopropio. Al expresarnos así pensamos enel actosen­ sible, perolaintuición, aunqueseasensible, consecuenciadeuncon­ tacto inmediatoconlarealidad, articulael procesodel conocimiento hastallegar alaformacióndelaidea. Larealidadsensibleesobjeto propio del sentido, por tanto el acto cognoscitivose realizanecesa­ riamente si no obsta alguna circunstancia. Decíamos contacto in­ mediato, más omenos perfecto, segúnlanaturalezade larepresen­ tacióny del sentido, pero limitado, por ser realidades concretas. Eymieuha escrito capítulos interesantes sobre la fuerzamotora delaimagen. «C’est elledone—lasensación—qui, faisant connaître l’acte qui convient présentement à l’ensemble de l’organisme dé­ terminera lamise aupoint et déclenchera l’activité ensuspens». Y hablando sobre la actividadde los brutos, afirma: «L’acte est fatal, déterminé par la sensation actuelle dans sonexistence et dans son intensité... Lesénergiesdelabruteenferméesdanssanatures’échap­ pent fatalement par l’unique issue, à dimensions précises, que lui ouvre la sensationdumoment» (2). Así discurre al explicar el coe­ ficientedelaidea: «Puisquec’est àlasensation—àlaconnaissance sensible— que correspond l’appétit fatal, elle est la mesure où il (1) Gentilini, B. : Manual del educador, tom. II, art. IX!, p. 35. Buenos Aires, 1944. (2) Le gouvernement de soi même. Première serie : les grandes lois. Paris, 1912, 21 édit., p. 73.