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208 V A L O R A C IO N DEL O B JE TO .., «Nadahayenel entendimientoquenohayaestadoantes enel sen­ tido», sostenía la antigua escolástica. Llegamos, pues, al entendi­ mientopor las puertas del sentido. Aúnmás, para ir ala inteligen­ cia, necesitamos laayudadel sentido. Constatamos unhecho al afirmar que la sensación interviene en la elaboración del pensamiento como principio del conocimiento, sinaludir alamodalidadqueesa influenciapudieratener, segúnla frecuencia de las sensaciones y la claridad o perfección de la per­ cepción sensible. Weber y Fechner subrayan la relación cuantita­ tiva entre el estímuloy lapercepciónsensible al fijar las leyes del binomio estímulo-sensación, que tiene un punto límite, máximo y mínimo, pues, si el excitante excede las posibilidades del sujeto, se malogra el efecto del estímulo. Sinembargo, la leyseñala la forma de ejercer una influencia decisiva en la inteligencia y aun la ma­ nera de intensificar esta influencia. Ahora bien, una sensación aislada también admite una nueva variación, uniendo a lapercepciónsensible grupos distintos de sen­ saciones, puessegúnlas leyesdeasociación«unconocimientoestan­ tomásprofundoalavezquetantomás fácil deadquirircuantoma­ yor es el número de facultades y sentidos por los que se percibe». Concretamente para los efectos «la eficacia de los ejercicios sensiti­ vos dependemás del númerode impresiones que de la continuidad. Poresto larepeticiónes el almade laenseñanza». Ala pedagogía le interesa saber el origendel conocimientoy la manera de hacer más eficaz la influencia sobre el entendimiento, si intentahacer una obraeducativa. Vamos a la inteligenciapor el camino del sentido. Uncamino indirecto, porque el obstáculomate­ rial ysensible impide larelacióninmediataydirecta. Laconsecuen­ cia es lógica. Todométodoque aumente el número de percepciones sensibles o que contribuya a hacerlas más claras y más perfectas actuará las facultades del alumno con éxito, porque son estímulos paralaactividaddel educando. Aunquenoexisteunarelacióncausal entrelasensaciónyel entendimientodifícilmenteseconcibelaquie­ tud de la inteligencia a los insistentes requerimientos del sentido. Larealidadsensible—objetooimagen, indistintamenteusamos estos términos— al aparecer a los oios del alumno suscita la atención. Luego viene la comparación que obra en la inteligencia, formando lentamente lamentalidad del alumno y enriqueciéndola de conoci­ mientos. Porunprocesonatural el muchachovade loconcreto alo abstracto, de loparticular a logeneral. Siempre sería recomendable la presencia del objeto como proce­ dimiento pedagógico para que la colaboración del entendimiento y