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FR. FELICIANO DE VENTOSA 201 brioysensatez (32). Loquesi podemos subrayares quetodoel afán ideológico, todalapreocupaciónintelectual denuestrogranMaestro, S. Buenaventurafuéimpedirestedesgaje, porquepreveíaquetras él sería tronchado el árbol de la sabiduría cristiana. Lamentablemente lahistoriadiórazónaS. Buenaventura. Desdeel Renacimiento el espírituhumano seha complacidoenun crescendo hacia el eritis sicut dii que culmina por una parte en el idealismo transcendental de la filosofía alemana ypor otra enel positivismo hipócritaoenel materialismo groserodel siglopasado (33). Enuna y otra direcciónva cuajando siempremás ymás la autosuficiencia del mundoy la autosuficiencia del espírituhumano. En laprimera dirección se llegará a decir que no es el hombre quiennecesita de Dios. EsDiosquiennecesitadel hombre, puesporél yenél ladivini­ dadacrece suplenitudsiempre endeveniryperfeccionamiento (34). Enlaotradirecciónlaconquistadelas fuerzasde lamateriapor latécnicasejuzgaserelmejordeloscaminosparaladichaylapaz. Los de laprimera direcciónse llamanasí mismos defensores de la cultura, de las ciencias del espíritu, contribuyendode esta suerte al desarrollo de eseEspírituconmayúscula, de eseDios falseado, pero cuya palabra no rehuyenpor hallarse cargada de contenido eleva- (32) Aún en nuestros dias tomista tan sincero como F.-X. Maquart, ha escrito estas líneas bajo el influjo de la tesis de Maritain sobre la subordinación de la ética respecto de la teología. «De philosophia practica (morali), nihil hic dici- mus, etsi, etiam in praesenti hominum statu supematurali, remaneat distincta, a theologia supematurali philosophia quaedam moralis, subalternata tamen theo- logiae supematurali. Nam in seminariis, discipuli potius instruendi sunt de theologia quam de phi­ losophia morali..., praesertim cum expositio recta philosophiae moralis, propter eius subordinationem ad theologiam, nimiori careat difficultate ut absque detri­ mento necnon et periculo naturalismi..., instituatur». Elementa philosophiae. Pa­ rís, 1937, T. I, p. 37. El subrayado es nuestro, porque en él se indica ese peligro de naturalismo que viene amenazando a la moral cristiana por la incursión indebida de la Etica aristotélica. Ya en otras ocasiones hemos advertido este peligro al hacer la re­ censión de obras escolásticas actuales. (33) Cf. H. Heimsoeth, Los seis grandes temas de la metafísica occidental y La Metafísica Moderna (ambas publicadas por Revista de Occidente). G. Wildel- band, Storia della filosofía moderna, vers. ital. 3 vol. Firenze, 1943. (34) Bien expresivas son a este propósito estas líneas de J. M aritain : «Con la concepción hegeliana de la historia, nos hallamos no ya ante dos libertades que se afrontan, la de Dios y la del hombre, sino ante una sola libertad, la del hombre, en la cual llega a realizarse la divinidad, en devenir en el mundo y en la historia». Humanismo Integral, p. 31.

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