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200 SABIDURIA Y FILOSOFIA.. no—la lucha estaba entablada. En los años siguientes arrecía aun más la refriega intelectual hasta culminar enloque seha llamado «la gran batalla del HEXAEMERON». S. Buenaventura, enlas confe­ renciasquedirigeaProfesoresyalumnosdel Estudio franciscanode París, dePascuaaPentecostésdel año1273yquehansidocoleccio­ nadas en forma de « reportada » con el nombre de C o l l a t i o n e s i n H e x a e m e r o n , eligepor tema de lasmismas esta especie de lema: «Ut a sapientia pagana trahantur ad sapientiam christianam». Has­ ta donde habíase atrevido la «sapientia pagana», lomuestranunas palabras queacotamos de laprimeradedichas conferencias: «Intantumaliquinostri temporisiniisprofeceruntut, erec­ ta cervice contra veritatemScripturae, in iacturammatris Ecclesiae dicerent et scriberent mundumaeternum, animam omniumunam, nonessetutumvotumpaupertatis et castitatis, non esse peccatumfornicari, et plurima deteriora quae non sunt digna dici» (30). Nos bastan estas referencias para sentir enunmomento culmen el afán de la sabiduría pagana, de la filosofía, por separarse de la auténtica sabiduría: la cristiana. Conocemosmuybiencuál fué laactituddeSantoTomás enestas luchasdoctrinales. Ponderadoentodo, creyóencontraruncaminome­ dioentreunos yotros. Esto le llevó, demomento, aserios disgustos. Muyprobablemente, aque él mismo fueraretirado de la contienda paravolverse denuevo a Italia yasuprovinciade origen. Todavía se sigue escribiendo queno sinrazón los franciscanos del siglo x i i i culpabanal tomismo demantener una tendencia naturalista que a lapostre llevaría a independizar y falsear la filosofía (31). Enver­ dad, esmuyespinosodeterminarenquésentidoyconquéinfluencia una falta interpretacióndel tomismo contribuyó adesgajar e inde­ pendizar lafilosofíamodernadelas directricesdela «sapientia cris­ tiana », pese aque la obradeSanto Tomás seaensí misma equili- (29) Saint Bonaventure et les luttes doctrinales de 1267-1277. Paris, 1923, p. 139 ss. (30) Collat. in Haxaern., visio I, coll. I (ed. Dolorme),. p. 59. En la edición de Quaracchi no se halla este pasaje tan duro. (31) Cf. E. Gilson, La philosophie de Saint Bonaventure. 2 ed. Paris, 1943. Especialmente el cap. I I : La critique de la philosophie naturelle.