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1 7 2 V ISION INTELECTUAL Y SACERDOTAL DEL CINE el cine para menores, aún en su aspecto meramente teórico, como sonlascuestionesdesi esmejorlapelículamudaquelasonora, pues se advierte un hiatus entre vista y oído; si ha de llevar música o ruidos ambientales; y sobre si la película es de por sí un mo­ tivo, untexto, una lección, osimplementeha de ser un documento. Personalmente nos adherimos a la opinióndeLefranc cuando afir­ ma que la película «no tiene significación sin un contexto educa­ tivo», y este contextoha dedárselo el profesor. El medio práctico para que todo esto se cumpla son los cine- clubs o cinefórums paramenores, para alumnos de los colegios. En esas reuniones caben los análisis de las películas en forma de co­ loquio con todos; cabe la reiteración de la película, la cual siem­ preconviene, igual quesereiterauna lectura, unlibro, una lección; sonenesas reuniones factibles al examen, las observaciones, las ca­ lificaciones y críticas de todos los aspectos del filmy particular­ mentesonposiblesyrecomendableslas composiciones literarias acer­ cade loque los alumnos hanvistoy observado, sentido, imaginado y reaccionado ante el espectáculo. Es de capital importancia que todoestoocurraencompañía, colaboraciónydireccióndel educador. De estamanera, el menor se habrá iniciado en el cine conga­ rantías de seriedad, de importancia y de dominio del cine y así se habrá logrado una superación intelectual del cine, que fácilmente seconvierte enuna superación moral del espectáculo, hasta el pun­ todequesehaprobadoyaestadísticamente encolegios ycineclubs que, después de varias sesiones de esta índole, los alumnos por sí mismos pierden interés por la frivolidad casi universal del cine y sólo se interesanporlas creaciones importantes. CUMPLIMIENTODELALEGISLACION. SALASESCOLARES La labor preventiva del sacerdote puede ejercerse demanera ne­ gativa, pero al fin y al cabo, con eficacia, logrando la aplicación de las leyes y normas que encaucenmoralmente el cine en lares­ pectiva nación y aun inspirando, sugeriendo y aplicando cuantos procedimientos se consideren aptos para salvaguardar las concien­ cias de los menores. LaCensuraNacional divide sus calificaciones en autorizadas pa­ ra todos y toleradas para menores de dieciséis años. Enprimer lu­ gar, aún prescindiendo de la admisión o no admisión de ésta dis­ tinción, para muchos bastante arbitraria, de considerar menores únicamente a los de menos de dieciséis años, hay que insistir en