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P S ICO H IG IEN E D E L TRABA JO IN T E L E C T U A L La psicohigiene ha sido, sin duda alguna, una inquietud de todas las épocas, aunque no se haya logrado sistematizarla como ciencia hasta hace poco, quizá porque no se intentó seriamente. Hasta hace poco la psicohi­ giene no era más que un capítulo de la higiene pública. La sanidad se preocu­ paba de mejorar la salud meramente somática. Y la cara espiritual o psíquica del hombre, que al fin y al cabo es la principal, quedaba casi totalmente abandonada a su libre y quizá viciado desarrollo. Pero llegó, por fin, el mo­ mento en que médicos y psicólogos se dieron cuenta de que si el perfecto funcionamiento del elemento fisiológico es algo no solamente conveniente y útil, sino también necesario para el perfecto desarrollo de la personalidad, el perfecto estado y funcionamiento de todos los elementos que influyen en nuestra vida psíquica es aún más útil, conveniente y necesario. La medicina psicosomática, los estudios de heredobiología. las especu­ laciones sobre los genes latentes y ocultos nos darán pronto la clave para descifrar muchos fenómenos de la psicología profunda. Es necesario darse cuenta de las grandes amenazas actuales sobre el psi- quismo humano, producidas por un sinnúmero de factores que integran esta vida moderna, que se mueve alocada y febril, para contrarrestarlas y superarlas con las normas que nos dicte una psicohigiene cada vez más perfeccionada. Uno de los hombres que han logrado calar más hondo en el complicado psiquismo humano, el Dr. Morales Noriega, uno de los más competentes, sin duda alguna, en España y quizá también en el mundo entero en Psicología religiosa, me decía en cierta ocasión: «Por fin parece que el hombre se ha encontrado consigo mismo, comienza a preocuparle de veras el funcionamiento de su complicado psiquismo, su propio y vital problema.