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A . P . a la «S e d e s S apientia e E iqu e A d n e x a S ta tu to G en eralia » 241 C O N C L U S I O N A través de estas largas cuartillas se ha podido entrever la nueva orienta­ ción de la Iglesia por lo que atañe, especialmente, a la formación pedagógica de sus jóvenes religiosos. La lucha contra el error, que se viste lujoso de todo nuevo atuendo científico, obliga a los defensores de la verdad a bajar a la misma arena para dar la batalla. G. de Lucca, en su discurso en el Congreso de Religiosos, de Roma, recordaba que el apostolado intelectual es el más importante y el más difícil (93). Podemos estar satisfechos de que, al menos, ha llegado la hora de haber tomado plena conciencia de ello. De aquí tantos nobles conatos por elevar el nivel intelectual de los Centros de formación religioso-clerical. La Sedes Sapienliae y los Statuta Generalia han trazado las líneas maestras y seguras y han ratificado las iniciativas laudables, es­ poleando al mismo tiempo a los remisos a no dormirse en la lucha. Cese, pues, todo rumor que falsamente conceptuaba esta elevación como camino desacertado. Somos sacerdotes religiosos, a quienes la Iglesia obliga a estar a la altura de los tiempos. Y si recordamos la vieja escuela franciscana, cuyas glorias nos recuerdan los extraños para dejarlas caer sobre nuestra inercia como agua hirviente, despertaremos a un nuevo florecer, dando al mundo nuestra aportación franciscana. Con el P. Longpré, creemos que el (93) Apostolatus scientiae statuum perfectionis en A c t a e t D o cum en ta C on gressu s G e n e ra lis S tatu um P erfe ction is. R om ae, 1950, v. III, p. 435-440. — R ecogem os algunos textos de este discurso autorizado porque resumen varios de los puntos delicados que hemos tocado a lo largo de nuestro trabajo: «I secoli ultimi della storia della Chiesa, gloriosi per tante opere..., non son o egualmente gloriosi dal lato dello studio, dove non solo si è perduta l’iniziativa, m a qualche volta persino si è perduto il contatto con le forze avanzanti. L’ apos­ tasia del pensiero contem poraneo non è stata una causa dei nostri anni, è stata conseguenza della nostra colpa... Le idee, che ieri prevalsero tra la borghesia e oggi prevalgono tra il p o p olo, son o nate in sorgente da uom ini di studio, i quali uom ini di studio passano sempre per pazzi, appunto perchè escono dal sem inato; è se pazzi son o, bisogna dire che i pazzi fanno la storia. D ov e eravam os noi, mentre quelle idee nascevano?... E perchè non pensiamo che a stare negli studi si esige maggior sacrificio e maggiore ascesi cho non a qualsiasi altro compimento, per la solitudine, per il pericolo, per la durezza del lavoro che gli studi severi importano ?...» Gracias a Dios, los espíritus despiertan y artículos como el de L u igi L om bardi, Os­ servazioni sull'insegnamento di « Aggiornamenti contemporanei» nei Seminari en « Pallestra del Clero », 25 (1956), 990-994, 1041-1044; muestran la aierta del sacerdote ante el m o­ vimiento vital de la cultura del espíritu. n a tu r a l e za y g r a c ia . 16.