PS_NyG_1956v003n004p0057_0092

P. Juliode Amaya, O. F. M. Cap. 91 u o tro vayan ob ten iendo la prim acía apo stólica, se debe m an ten er el valor, la licitud y la conveniencia de concebir al ap o sto lad o com o una p ro p ag a n d a. Y de un m odo em inente el a p o sto la d o de la p alab ra h ab lad a m ediante la predicación. La con sideración del p red icado r com o p ro feta de C risto, y p ar­ ticu larm ente com o evangelista y testigo del nuevo orden in stau rad o p o r Je­ sús, nos lo hacen ver claram ente. ¿N o será ya la ho ra, po r ta n to , de q u e tam ­ bién en E spaña se estudie un poco la p ro p ag a n d a en sus aspectos dogm ático s, sociológicos y psicológicos, en orden a la expansión perfecta del m ensaje cristiano po r medio de la palabra? (31). C inco capítulo s fundam en tales parece qu e no pod rían faltar en ese tra ta d o . En el prim ero se expond rían los fund am en to s de la p ro p ag and a cristian a en general y de la predicación en p articu la r: fund am en to s teológicos, fu n d am e n ­ to s históricos y fund am en to s psicológicos. El segundo estud iaría el sujeto de la p ro p ag a n d a, ta n to activo com o pasivo. P o r medio de encuestas que recogiesen la experiencia actual, y de m o n o g ra ­ fías históricas que nos diesen a conocer los resu ltados de o tro s tiem pos, se p o d ría llegar a ofrecer a los noveles predicadores un caudal de observaciones que, de o tra m anera, sólo los m ejores irán ap rend iendo de un m o d o im per­ fecto. Y con la seguridad de en to rp ecer la eficacia de su m isión y de perder tiem po y energías. En el tercero se tra ta ría sobre el objeto de la p rop ag and a, tem a en ex­ trem o sugestivo, que p lantea cuestiones de cap ital im po rtan cia d en tro del sistem a de publicidad ad o p ta d o ta n to en el o rden político com o en el o rd en com ercial y aun en el d e la cu ltu ra. D en tro del área de la predicación, b a s ta ­ ría luego un sencillo inven tario de ideas p redom in an tem en te ad ecu ad as a la m entalidad actual, con sus aplicaciones prácticas, p ara que el pred icado r no estuviese tan al descam p ado en el ejercicio de su m isión. El cu a rto sería un resum en de técnica p rop ag and ística, de no rm as sacad as de la psicología individual y colectiva, de la histo ria y la eficacia de la p ub li­ cidad en tod as sus form as, y que pudiesen utilizarse p ara el servicio del Evan­ gelio. C o n tan d o siempre con m an ten er la prim acía ab so lu ta de la gracia y el poder carism àtico de la p alab ra en c u a n to m isterio sacram ental, sobre cu al­ quier técnica propagandística. U ltim am en te, un estudio sobre las diversas form as de p ro p ag a n d a: discurso, prensa, rad io , televisión, anuncio s gráficos; sus características y su m anejo ( 31 ) Habrá quien juzgue inapropiado el uso del término «propaganda» aplicado a la predicación, por el concepto un poco materialista que de ella se tiene y por los abusos a que se la ha sometido. Pero es el vocablo que mejor expresa la idea que intentamos exponer. Por lo demás, nos parecen excesivamente subjetivas y minimizadoras las reticencias que sobre su uso creemos haber leído alguna vez.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz