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P. Julio de Amaya, O. F. M. Cap. 8 9 testigo deberá rech azar to d o com p rom iso con el m undo y sentirse ex tra ñ o en él p o r ser rep resen tan te de un m undo d istin to y m ejor en el que reina C risto. VI LA P R E D IC A C IO N C O M O T E C N IC A En un ensayo en el que se pretend e ofrecer u n a am plia visión ascético- d ogm ática del ap o sto lad o de la palab ra, ap en as caben consideraciones desde el p u n to de vista de la técnica que debe a d o p ta r la predicación en sus fo rm as, en sus procedim ientos y en su elocución. H ay un motivo, sin em bargo, que enlaza el tem a con este nuevo aspecto, y que qu edó in d icad o más arrib a. La técnica debe acom odarse al fin; el kerygm a tiene u n a relación histó rica esencial con la cu ltu ra ; el contenido debe revestir las fo rm as que aconsejen las cir­ cunstancias literarias, psicológicas y sociales (29). E stas circun stancias dejarán n o ta r su influencia en la técnica de la pred i­ cación, a la vez qu e la técnica será reab so rb id a p o r el espíritu p rop io de la m isión apo stó lica. H a b rá influencia m u tu a en las fo rm as de la p red icación , que, según los tiem pos y lugares, im pond rán un p redom inio de la h om ilética, la dogm ática, la m oral, etc. La h ab rá en los p rocedim ientos y en el régim en d e p rep aración del d iscu rso ; en la com po sición ; en la preem inencia del o rd en estático, dinám ico o teológico, según los caso s; en la redacción y elocución; h a sta en la solución de casos de técnica con creta y práctica, com o son los que p la n te a el p rob lem a de la repentización o de la im provisación. Y con m ucho m ayo r m otivo, el influjo será n o to rio en la ad ap tación de los elem entos de la elocución, no ta n to de los elem entos g ram aticales, fisiológicos, m ím icos y lógicos, c u a n to de los literario s y p sic o ló g ic o s.. . , cad a uno de los cuales está su b o rd in a d o al fin general que se pretend e y a las circunstancias concretas de tem a y aud ito rio . N o nos ad e n trarem o s a h o ra en la larg a serie de cuestiones qu e plan tea la predicación en cu a n to técnica. M uchas de ellas merecen estudios ap arte, y se irán discutiendo a lo largo de los com entario s con qu e se recojan en el Boletín las publicaciones sobre el tem a. U n a indicación general quisiéram os hacer ya ( 29 ) Quiere decir que los viejos manuales de Elocuencia sagrada han de ser superados. Menos culto a las formas en sí mismas y más adaptación a la realidad. Nada de espíritu téc­ nico, pero aplicación de la técnica al servicio del espíritu.

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