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P. Juliode Amaya, O. F. M. Cap. 75 fiesta p o r medio de la m isión canón ica que es reveladora de la m isión divina, y de la cual adqu iere tal po d er que p o r eso dice San P ab lo refiriéndose a la p a la b ra evangélica: «L a p a la b ra de D ios es vida, eficaz y tajan te, más que una espada de do s filos, y pen etra h asta la división del alm a y del espíritu, h asta las co y u n tu ras y la m edula, y discierne los pensam ientos y las intenciones del co razó n » (9). El estud io de las causas de la actividad apo stó lica nos ay u d a rá a com p letar estas ideas sobre el m inisterio sacerdotal de la palab ra. U n as breves ind ica­ ciones serán suficientes. 1) Causa final: El m inisterio de la p alab ra tiene com o finalidad en sí ( = finis operis) el c o n tin u ar la m isión magisterial de C risto, p ara con serv ar en la Iglesia y tran sm itir a los fieles el depó sito de la revelación, y m ediante esto salvar el m undo . Según esto el p red icado r es Verbum Christi, a n á lo g a­ m ente a com o C risto es Verbum Dei; es su in strum en to , su agente de publi­ cid ad , su p r e g o n e ro .. . Y p o r lo m ismo, el fin de la p alab ra en la mente del predicador ( = fiinis operantis), y en c u a n to querido p o r él de m odo reflejo, no puede ser d istin to , sino que tiene que som eterse a la finalidad que en sí m ism a tiene la p alab ra apo stólica, a fin de que lo que D ios quiere y lo que él quiere de la predicación se identifique, y co rresp o n d a su mente con la m ente de D ios. N o hace falta insistir, pues, en qu e no pueden ser sus fines: ni la p ro p ia gloria, ni la v anidad , ni el interés m aterial de cu alqu ier m an era que se r e v is t a ..., sino la salvación de los hom b res p ara gloria de D ios. 2) Causa form al: H emos dicho ya que es la m isión p articip ad a de C risto. El fué el p rim er m isionero, el p rim er apó sto l o enviado del Padre. T uvo esta m isión po r au to rid a d p ro p ia y la ejerció en su nom bre y con su p rop ia v irtu d y poder. De esta m isión pro fètica, recibida más o menos d irectam en te y en m ayo r o m enor g rado y perfección, participan todo s los dem ás m inistros de la palab ra. 3) Causa material: La cau sa m aterial es el con ten ido o mensaje ( = ver­ bum Dei) tran sm itid o a los hom bres, que son sujeto pasivo del m ismo ( = mem­ bra Christi). D os elementos, objeto o tem a y au d ito rio — alguno s llam an al p rim ero cau sa m aterial objetiva y m aterial subjetiva al segundo — , que tie ­ nen u n a excepcional im po rtan cia desde el pun to de vista de una psicología y de un a sociología de la p alab ra apostólica. D eterm inem os algo más esta cau sa meterial. a) en abstracto: La p alab ra de Dios, no ta n to tom ad a en su sen tido m aterial cu a n to en su espíritu. Pero la palab ra to tal, el evangelio en pleno. N o som os quienes p a ra sup rim ir algo o atrib u irn o s el derecho de no h ab lar (9 ) Hebr., 4 , 12.