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70 El apostolado de lapalabra más directam ente sensible en la acción inm ediata. P ero tenem os la im pre­ sión de que no h a sido v alo rado precisam ente p o r aquello que lo d a más con ten ido y consistencia d en tro del m isterio de C risto. P ara suplir esta defi­ ciencia sobre el influjo de la predicación en la vida cristiana, creemos que b astará con sid erar tres dim ensiones del prob lem a: la predicación en cu a n to m isterio sacram ental, en cu a n to gracia y en cu a n to carism a. Considerem os cad a u n a brevemente. a) En cuanto misterio sacramental: H ay que d istingu ir muy bien varios aspectos del lenguaje: en cu an to medio y en cu a n to vida, en cu a n to sím bolo y en cu a n to conten ido . P ero no b asta. Sobre to d o hay que m an ten er una concepción de la p alab ra que no debe escapar a la conciencia c ristian a : la palabra-m isterio y la p alab ra-sacram en to . La p alab ra cristian a en su función apostó lica es un m isterio. O m ejor, es p arte in tegran te de un m isterio : el m isterio de la V erdad. El pred icado r sube al pu lp ito p ara celeb rar el m isterio de la V erdad , com o sube al a lta r p a ra ce­ leb rar el m isterio de la V ida. H ay allí uno que h ab la y que predica, pero es C risto quien predica. H ay allí peregrinos pen sam ientos, anécdo tas, com p a­ raciones, r e c u rs o s .. . , pero es el pen sam ien to de C risto el que late; hay allí pasión y entrega, pero es el soplo del E spíritu el que todo lo mueve; hay confianza en el éxito, pero éste es debido a la g racia que ac om p a ñ a al len­ guaje. Es el m isterio del p ensam ien to de D ios haciéndose pensam iento del hom b re; es u n a nueva encarnación de la v erdad , p o r la que unos criterios viejos y m und ano s son b o rra d o s y se in tro d u ce un pen sam iento nuevo y evangélico. P ero adem ás es u n a especie de sacram en to . De suyo la predicación es un m inisterio significativo y colativo de la gracia. La razón es sencilla. A la m a­ n era com o el m isterio qu e se celebra en el a lta r está sacram en tado Je su cristo en cu an to V ida, en la predicación evangélica está C risto en cu a n to V erdad , com o sacram en to de la d o ctrin a cristiana, que co n tin ú a el m isterio del V erbo y la legación m esiánica de Jesús. P o r medio de la p alab ra, y en fuerza de la presencia del m ensajero p rincipal que sigue siendo Jesús, hay tam b ién aqu í una especie de tran sub stan ciación espiritual, p o r la que se o p era un cam b io en los espíritus: las tinieblas se convierten en luz, los criterios h um ano s dan lugar a los criterio s evangélicos, la m uerte se conv ierte en nueva vida de C risto. P o r eso se llam a a la p alab ra «pan de la verdad», lo m ismo que al C u erpo del S eñor se le llam a «pan de la vida». Sin m eterno s a h o ra a d eter­ m in ar la n atu raleza con creta y específica de la m ism a, ju zg am o s que la p re­ dicación puede con sid erarse com o un m isterio sacram en tal con eficacia y sig­ nificación inm ensam ente m ayo r que la de cu alquier sacram en tal: com o el v erdad ero sacram en to de la V erdad.